Todo parece indicar que Tulum se puede convertir en otro municipio complicado para la 4T, junto a Cozumel y Solidaridad (Playa del Carmen).
No hay que olvidar que para el cuatroteísmo caribeño el objetivo para 2024 es el “carro completo”, incluidos los 11 ayuntamientos.
A diferencia de Cozumel y Solidaridad, en donde el “reto” para Morena y aliados es la competencia ante el Frente Amplio por México, en Tulum los guindas enfrentan el riesgo de una guerra civil.
La contienda es intensa entre el presidente municipal, Diego Castañón y el secretario del Ayuntamiento, Jorge Portilla, quien a la vez es líder del Partido del Trabajo en esta demarcación.
El “detalle” es que ambos presentan “buenos números” en las encuestas.
Diego Castañón se ha mantenido en segundo sitio en ranking de aprobación de los presidentes municipales, pero a la vez, Portilla es el popular entre los aspirantes cuatroteístas en el “noveno municipio”.
Tanto Castañón como Portilla tienen números para defenderse.
Otro “detalle” no menor, es que la oposición no tiene un prospecto competitivo en Tulum, con lo, establece que ganaría “quien ponga Morena”. Esta circunstancia atiza la disputa al interior de la 4T.
Los operadores cuatroteístas deberán de tejer muy, peor muy fino en Tulum.