Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La delegación en Quintana Roo de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) reveló que de cada diez obreros tres rechazan vacunarse contra el COVID- 19 lo que ha generado serios riesgos sanitarios entre los obreros de la construcción, informó José Rafael Lara Díaz, presidente de la AMIC en Quintana Roo.
“Alrededor del 30 por ciento de los trabajadores de la construcción en Quintana Roo rechazan la vacuna”.
José Rafael Lara Díaz, señaló que las complicaciones que ahora enfrenta la industria de la construcción en Quintana Roo es que muchos de los alarifes no creen en la vacuna y se niegan a vacunarse.
“Las redes sociales los envician tanto que no quieren vacunarse y nosotros dependemos de la mano de obra, hay que convencerlos y hablar con ellos, hay que llevarlos casi de la mano”.
José Rafael Lara Díaz aseguró que se les está dando el día completo, sin descontarles el salario, para que acudan a los módulos de vacunación y, aun así, se resisten.
“Tenemos un estándar de los trabajadores, tres de cada 10 no se quieren vacunar”.
Un dato importante es que son 300 empresarios en la AMIC de Quintana Roo, cuyas constructoras aglutinan a más de mil 300 trabajadores.
Lo anterior significa que alrededor de 390 empleados son lo que se niegan a recibir la vacuna.
El líder de la construcción señaló que cada empresa constructora está absorbiendo los equipamientos para la gente en materia sanitaria.
Es un costo adicional que se tiene que hacer, aunque es parte del convenio que se firmó con el Gobierno del Estado para evitar la proliferación de contagios.
El objetivo también es reactivar la economía, pues trabajadores que dan positivo a COVID-19 atrasan las obras en proceso, sobre todo en esta actividad considerada una de las más importantes y esenciales del estado.
El dirigente de la AMIC, dijo que espera que en algún momento el Gobierno Estatal reconozca el esfuerzo que realizan los empresarios.
“El reconocimiento que se espera no es económico, sino que se tome en cuenta a las empresas locales para la asignación o licitación de obras que beneficien al sector en su conjunto”.