Redacción/ NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.-Aunque el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, es entregar la obra del Tren Maya a fines del 2023, parece casi imposible, al menos es lo que se ve en el Tramo 4, que irá desde Izamal a Cancún, en una extensión de 239 kilómetros en doble vía electrificada.
De acuerdo al proyecto que difunde Fonatur, a lo largo de esta vía férrea, que abarca nueve municipios de Yucatán y Quintana Roo, habrá tres estaciones: Chichen Itzá, Valladolid y Cancún–Aeropuerto así como dos paraderos en las comunidades de Nuevo Xcan y Leona Vicario.
A lo largo de la vía se puede ver a cientos de trabajadores y maquinaria pesada que van y vienen en las obras para concretar el mega proyecto del sexenio de López Obrador, pero que a simple vista aún no va ni a la mitad.
En este Tramo 4 se realizan 192 obras, que incluye distribuidores viales, entronques, pasos peatonales y de fauna, drenaje así como obras inducidas.
Para concretar el Tramo 4, se requieren: un millón 272 mil M3 de balasto, 858 mil durmientes y 60 mil toneladas de riel.
Sin embargo, en paralelo la empresa ICA, a cargo de las obras, también lleva a cabo la construcción del segundo cuerpo de la autopista Mérida-Cancún debido a que uno ya está siendo utilizado para tender los rieles del tren, lo que no solo hace cansado que el automovilista vaya por un solo carril, que se divide por cientos de conos naranja, sino que la ha convertido en una vía insegura, además de cara.
El Tren Maya se compone de 7 tramos sobre una extensión de mil 554 kilómetros, dónde se colocarán 20 estaciones y cruzará los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Redacción MLV