Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN. La controversia sobre la construcción del tramo 5 del Tren Maya, que correrá de Tulum a Playa del Carmen, Quintana Roo, sigue, no obstante, la degradación de la selva virgen y con ella de los cenotes y ríos subterráneos alertan ambientalistas y ejidatarios por el impacto ambiental de la construcción.
Cabe señalar, que hasta el momento el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) no ha informado cual será el trazo oficial de este tramo.
A fin de brindar opciones al gobierno federal y al Fonatur, grupos de defensores del medio ambiente, quienes no rechazan la incursión de este sistema de transporte, sino la forma en la que se realiza, han brindado varias opciones para evitar el daño que una obra como esta amenaza, es decir, cambiar a un tren ligero eléctrico o un metrobús.
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En entrevista con Forbes México, Guillermo DChristy, integrante de la asociación Cenotes Urbanos, planteó la necesidad de que el gobierno brinde la Manifestación de Impacto Ambiental del Tren Maya y en dado caso, regresar al trazo original que planteaba un viaducto elevado sobre la carretera federal 307 que va de Tulum a Playa del Carmen.
De acuerdo con DChristy, contar con un tren ligero en lugar de un ferrocarril más grande abriría la posibilidad de contar con un mayor número de estaciones y con ello beneficiar a un mayor número de habitantes de la zona con transporte público.
“La intención es que el tren que corriera paralelo a la carretera federal fuera un tren ligero, incluso que pudiera tener mayor número de estaciones porque así realmente la población lo podría utilizar. Con el trazo actual si un trabajador requiere moverse con el tren va a tener que tomar un transporte, va a tener que perder 10 o 15 minutos para llegar a la estación del tren y tomarlo”, expuso el ambientalista.
Nuevo tramo del tramo 5 del Tren Maya
A principios de este año y ante los constantes atrasos generados en esta obra emblemática del sexenio, el Fonatur, que dirige Javier May, anunció un nuevo trazo del tramo 5 del Tren Maya ante la inconformidad de los hoteleros y habitantes de Playa del Carmen.
A fin de terminar la obra en tiempo, es decir a finales de 2023, el gobierno determinó que el tramo 5 ahora correrá a ras de tierra por la zona selvática que corre en paralelo a esa vía federal.
“La propuesta sería que antes que otra cosa paren y reconsideraren el daño ambiental y reconsiderar el regresar al trazo original. No estamos en contra del tren lo que estamos en contra es en cómo se hace el tren. Se podría hacer un paso a tren ligero, un tren suburbano que corra paralelo a la carretera hasta Tulum sin ningún problema”, señaló.
“Sí puede haber tren, pero aquí el tema es cómo se está haciendo y el impacto que se está generando”, sostuvo.
Según mapeos realizados por la asociación El Gran Acuífero Maya, tan sólo en Tulum existen al menos 2,000 kilómetros de pasajes subterráneos inundados con características de terreno kárstico.
La Península se caracteriza por tener un suelo con estas condiciones, es decir, este tipo de terreno se constituye fundamentalmente por rocas compactas como la caliza, dolomía y el yeso, entre otros minerales solubles en agua, y que lo hace inestable, con movimiento.
Entre Playa del Carmen y Tulum se tiene el registro de cuando menos unos 1,600 kilómetros de cuevas inundadas y aunque no se tiene una relación precisa de los cenotes, El Gran Acuífero Maya estima que puede haber más de 10,000 sólo en Quintana Roo y Yucatán.
Con información de Forbes