Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Tras la ola de violencia contra los periodistas, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó un desplegado en diarios de Estados Unidos donde demandó que “México debe actuar para proteger a sus periodistas”. La semana pasada fue asesinado Antonio de la Cruz, su muerte es la número 12 en lo que va del año.
“La lista de víctimas de la violencia contra la prensa en México sigue creciendo. El 29 de junio, Antonio de la Cruz se convirtió en el 12° periodista asesinado en México en 2022, uno de los años más mortíferos registrados para medios en este país. México es el lugar más peligroso del mundo para la prensa. Los periodistas están siendo atacados con impunidad por los cárteles de la droga de México, así como por políticos locales y funcionarios del gobierno. El gobierno mexicano debe condenar la violencia contra los periodistas y reforzar la protección de la prensa”, refirió la organización en su desplegado.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) llamó a las autoridades a llevar ante la justicia a los responsables de la ejecución de Antonio de la Cruz y a revisar sus dispositivos de protección de la profesión periodística.
Human Rights Watch (HRW), la organización que vigila los derechos humanos a nivel internacional, advirtió que el 2022 se encamina a ser el año más letal para periodistas en la historia de México.
Artículo 19, un grupo defensor de la libertad de expresión y el derecho a la información, tiene contabilizados 28 asesinatos a periodistas en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y desde el año 2000 la suma cuenta 153.
Durante la administración de López Obrador, Veracruz ha sido el estado con más ataques, con un total de nueve periodistas asesinados.
El pasado 30 de junio, el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja, informó que en este año han sido asesinados 10 periodistas y no 12, como sostienen asociaciones de reporteros y organismos defensores de derechos humanos.
Señaló que Roberto Toledo y Jorge Camero, ambos asesinados en febrero pasado, el primero en Zitácuaro, Michoacán, y el segundo en Empalme, Sonora, no eran periodistas.
Con información de Proceso