Francisco Javier Robles/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento Puerto Morelos (Registro Sindical 29), Valdemar Dzul Reyes, denunció públicamente que su gremio está siendo intimidado y amenazado por la Administración Municipal de la alcaldesa, Blanca Merari.
Acompañado por su Comité Directivo, acusó directamente al asesor de la Presidencia Municipal, Carlos Arturo Ibáñez Alcocer, de presionar permanentemente a sus 203 agremiados, para que renuncien al ayuntamiento y se cambien al Sindicato Único de Trabajadores del Ayuntamiento Puerto Morelos (Registro Sindical 28), liderado por Patricia Pulido.
“Han obligado a renunciar a varios trabajadores, condicionándoles el pago de su salario, a partir de octubre a la fecha, cuando entra la nueva administración”.
“Les retienen los pagos, se los condicionan, les dicen que firmen su renuncia al municipio para que pierdan su antigüedad y que renuncien al Sindicado 29, para pasarse al otro sindicato, esa es la condición para les normalicen el salario”.
Puso como ejemplo que si un trabajador gana 4 mil pesos quincenales, sólo le pagan 2 mil, hasta que renuncie al Sindicato 29 y al ayuntamiento para renovar su contrato.
“Es gente que tiene varios años en el municipio, y están amagando con el salario de gente de escasos recursos que realmente necesita su sueldo”.
En conferencia de prensa ofrecida en Cancún, aseguró que el registro legal de su gremio y su personalidad jurídica como dirigente del Sindicato 29 están reconocidas por el Juzgado Cuarto Federal; “está certificado por el juzgado en esta documentación que les presento”.
Aclaró que no ha sido notificado por la Fiscalía General del Estado de una supuesta demanda en su contra interpuesta por Carlos Arturo Ibáñez Alcocer, por presuntas amenazas hechas en una audiencia realizada el martes 23 de noviembre, en el Palacio Municipal.
“Yo no sabía que estaba denunciado, hasta que lo vi en algunos medios, lo cual desmiento públicamente, porque en ningún momento le falte el respeto al señor Carlos Ibáñez”.
Sostuvo que es él quien está siendo intimidado por el alto funcionario municipal, al suspenderle sus salarios desde el pasado mes de octubre por faltar a sus obligaciones laborales como asistente administrativo en la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología.
Dijo que el oficial mayor anterior le autorizó ausentarse de su dependencia, para dedicarse únicamente a sus funciones como dirigente sindical, por lo que “no hay tal falta injustificada, lo cual demostré con oficio que fui comisionado”.