Por: Jorge A. Martínez Lugo
CHETUMAL.- Fue la celebración por el 48 aniversario de la conversión del Territorio a Estado Libre y Soberano de Quintana Roo. Si bien la esperanza se renueva con un gobierno, se que reconoce, por primera vez, el agotamiento del modelo turístico, al tiempo que comienza la cuenta regresiva del bono democrático para la 4T.
La llamada de atención sonbre el modelo turístico cimbró en la celebración del 8 de octubre, en el marco de la fiesta del voto de confianza, fue a escasas dos semanas de haber tomado posesión la primera mujer gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, para encabezar un gobierno emanado del proyecto de nación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El “modelo agotado” tiene rostro: una industria de primer mundo cuyos trabajadores no ganan para adquirir la canasta básica; un turismo que genera cinturones de pobreza en su entorno, cuyas ganancias se fugan al extranjero sin pagar impuestos.
La cereza en el pastel: gobernadores corruptos, que endeudaron al estado y pasean su impunidad con total cinismo. Al más reciente, lo premian con una embajada en Canadá.
HISTORIA DE ÉXITO AGOTADO
En sus primeros discursos, la gobernadora ha reiterado la historia de éxito de Quintana Roo, al convertirse en el motor turístico de México; uno de los destinos de clase mundial más importantes; con 25 millones de visitantes anuales; 600 vuelos diarios: “si fuéramos un país, seríamos el número 16 más visitado del mundo”.
Al mismo tiempo, ha reconocido que el modelo económico del turismo se ha agotado, que perdimos el rumbo y estamos en un momento crucial de nuestra historia. ¿Qué significa este posicionamiento? Veamos.
CRECIMIENTO, SIN DESARROLLO
Quintana Roo genera el 40% de las divisas por turismo que ingresan al país. Además, ocupa el tercer lugar en crecimiento económico, con 12 por ciento, cuando la media nacional se espera de 4.5. Sólo por debajo de BCS con 12.4 y Tabasco primer lugar, con 12.5 por ciento de crecimiento, al corte del primer trimestre de 2022 del Inegi.
Sin embargo, esa riqueza apenas pisa terreno nacional y se fuga sin pagar impuestos hacia las capitales del turismo transnacional, España y Estados Unidos, en su gran Mayoría. Por tanto, el turismo genera un crecimiento que no se comparte, no se refleja en desarrollo social ni en bienestar a la población y causa daños irreversibles al medio ambiente.
En Quintana Roo, las inversiones se recuperan en cuatro a seis años, mientras que en España, en diez a doce años.
POBREZA EN EL PARAÍSO
La mayoría de habitantes del paraíso turístico de Quintana Roo, vive en pobreza laboral; es decir, con ingresos inferiores al valor de la canasta básica, valuada en 11,290 pesos por el Coneval.
De acuerdo con el mismo Coneval, Quintana Roo es número uno nacional en crecimiento de pobreza, al pasar de 30.2 por ciento en 2018 a 47.5 en 2020.
El signo más tangible del agotamiento del modelo turístico: primeros lugares en crecimiento económico y primer lugar en crecimiento de pobreza.
A nivel país, la pobreza creció dos puntos en el mismo lapso, al pasar de 41.9 a 43.9 por ciento. En Quintana Roo 2016-2022, creció más la pobreza que en toda la historia del Estado; sólo de 2018 a 2020 se incrementó 17.3 por ciento.
Con estos resultados, el gobierno de Carlos Joaquín superó el índice nacional, al colocarse 3.6 puntos por encima de la media. Quintana Roo alcanzó 47.5 por ciento de pobres, contra 43.9 del promedio nacional.
Esto representa que 855 mil personas viven en algún nivel de pobreza, en una población de un millón 800 mil habitantes.
En 2021, post pandemia, la pobreza disminuyó a 37.3 por ciento, lo cual representa, 671 mil 400 quintanarroenses en situación de pobreza.
CINTURONES DE MISERIA EN CANCÚN
La pobreza extrema es alarmante. Sólo en Benito Juárez, 250 mil personas viven en 213 asentamientos irregulares. Sin servicios básicos, con incertidumbre jurídica y en el epicentro de la violencia y el crimen.
Tres de cada diez cancunenses viven en cinturones de miseria, según cifras oficiales de 2019 del Cabildo del mismo municipio.
180 MIL PERSONAS EN POBREZA EXTREMA
Quintana Roo es número uno en crecimiento de pobreza extrema, al pasar de 3.8 a 10.6 por ciento en el mismo periodo 2018-2020, por encima del promedio nacional, que es de 8.5 por ciento.
Estamos hablando de unas 180 mil personas en pobreza extrema en el “paraíso”. El incremento estatal de este indicador en el gobierno 2016-2022, fue de 6.8 puntos.
PRECARIZACIÓN LABORAL
Quintana Roo ocupa el lugar 18 en salarios profesionales, con ingreso promedio de 12,500 pesos mensuales, de acuerdo con datos del IMSS. Los mejores salarios se pagan en la Ciudad de México con 18,526; BCS con 17,948 y Nuevo León con 16,950 pesos mensuales.
En cambio, los estados que presentan mejores condiciones para trabajar son: Sinaloa, Baja California Sur, Nuevo León, Ciudad de México y Sonora.
Quintana Roo no figura, por sus bajos sueldos, malas condiciones laborales, largas jornadas de trabajo, menor capacitación, amplia brecha salarial entre mujeres y hombres, entre otros factores.
CANCÚN PIERDE ATRACTIVO LABORAL
Los ingresos turísticos en Quintana Roo, están entre los más bajos del mundo. Los trabajadores del sector tienen salarios y prestaciones muy por debajo de los polos con los que compite.
Quintana Roo perdió el atractivo laboral que tenía hasta hace unos años. Las empresas turísticas se quejan de un déficit de mano de obra de entre 10 y 20 por ciento. Aún así, no incrementan sueldos.
ALTO CONTRASTE SALARIAL ESPAÑA-MÉXICO
Según el organismo Exceltur, en España un trabajador promedio gana entre 45 mil y 60 mil pesos mensuales, mientras que sus similares en Quintana Roo, apenas entre 9 y 10 mil pesos, según el Inegi en 2019.
Estamos hablando de los trabajadores de las mismas firmas en España y México, como son los casos de Barceló, Meliá, Iberostar, entre otras; son veinte familias españolas que controlan más del 60 por ciento del gran turismo en Quintana Roo, entre las que figuran los apellidos: Barceló, Riu, Pueyo, Escarrer-Meliá, Riu, Catalán, Avalón, Fluxá Roselló, Matutes.
El diputado Hugo Alday, lo dijo a su manera: “Quintana Roo es el país más endeudado, cuando genera tres mil 500 millones de dólares anuales, con trabajadores que (apenas) ganan 47 pesos la hora”. Incluso, el legislador agregó que por esta situación, entre otras, Quintana Roo es un estado “macondiano”, pero a partir del 25 de septiembre dejará de serlo, con la llegada del gobierno del verdadero cambio, dijo.
BAJA APORTACION AL PIB
Quintana Roo contribuye al PIB nacional con 1.3 por ciento. Está entre los estados que menos aportan, en el lugar 25, por debajo de los estados supuestamente más pobres del país: Oaxaca, Chiapas y Guerrero, con 1.6, 1.5 y 1.4 por ciento, respectivamente.
¿Cómo se explica esta baja contribución estatal al PIB nacional? Sobre todo, Quintana Roo es llamado el “motor” del turismo de México.
Hace falta profundizar en el diagnóstico del Quintana Roo que recibe el gobierno de la cuarta transformación, para sustentar las medidas que tomará para revertir el “modelo agotado” del turismo, las cuales estarán plasmadas en el plan estatal de gobierno, llamado “Nuevo Acuerdo para el Bienestar y el Desarrollo”.
FUGA DE RIQUEZA Y EVASIÓN DE IMPUESTOS
Dos factores deben considerarse, como son: la fuga de capital hacia el extranjero que no paga impuestos y la precarización laboral, que genera otra baja aportación fiscal, que a su vez impacta al PIB, además, impide la prosperidad del entorno.
MEGA DEUDA
El coctel neoliberal del modelo turístico, se complementa con gobernadores que han endeudado al estado de manera irresponsable.
Félix González Canto (2005-2011) la incrementó en diez mil millones de pesos, Roberto Borge (2011-2016) la duplicó y Carlos Joaquín (2016-2022), quien prometió un cambio, siguió endeudando para colocarla hasta el momento en casi 27 mil millones de pesos, aunque aún falta conocer las cifras exactas.
Los tres gobernadores mencionados y sus colaboradores cómplices, hoy pasean su impunidad con el mayor cinismo y varios ya están infiltrados en el gobierno de la 4T.
Incluso el más reciente, fue premiado a pesar de su mal gobierno con la embajada en Canadá, como resultado del pacto para entregar el estado a Morena, como si hubiera hecho falta.
Como bien dijo la gobernadora Mara Lezama, “en los últimos sexenios se dejó al estado en manos de la avaricia de unos pocos”, tanto los barones de los consorcios españoles del turismo como los gobernadores y colaboradores corruptos, que se saciaron del “modelo agotado”.
Los quintanarroenses y los mexicanos que viven del turismo, esperan que esta actividad económica, por fin, sea incluida en la agenda del cambio verdadero. La cuenta regresiva ha comenzado para el bono democrático de la 4T. No se les puede fallar.