Edgar Prz
Hace unos días me tomé el atrevimiento de viajar a Chetumal, iba por cuestiones médicas, con otras 2 personas en un vehículo particular, muy riesgosa la carretera por el tráfico de volquetes, góndolas, trailers doble remolque, una verdadera odisea viajar por ese tramo de la carretera 307,
No se puede decir que de Carrillo a Bacalar está tranquilo el viaje, hay mucho peligro ya que estos monstruos de la carretera no respetan su carril, invaden, rebasan sin importarles que vengan vehículos enfrente, hay que usar el acotamiento para evitar accidentes.
Existen varias entradas donde se ubican los bancos de material del tramo 6 del Tren Maya, las entradas y salidas en esos puntos de la carretera, aparte de ser un peligro hay momentos en que el caos reina y se siente el olor a peligro..
Una cosa note ninguna patrulla de la Guardia Nacional para asistir o ayudar, nada, están coludidos y las lonas que dicen al servicio de Sedena colgadas en la parte de atrás de los vehículos, parece que es una aureola que los protege, son parte de un concubinato vergonzante.
Al final después de 2 horas llegamos a Bacalar y pocos kilómetros adelante sufres una parte del infierno como lo vislumbraba Dante Alighieri, vehículos por todos lados, carretera cercenada por partes, viguetas enormes en un carril, transportes, grúas, toda una sinfonía vehicular que te impide avanzar. A paso lento, a veces muy lento te vas movilizando, la paciencia debe invadirte de inmediato para que no te gane el coraje, el encabronamiento.
Desde meses atrás hubieran previsto esto, pero no todo al chaleco y además con la prisa por terminarlo para inaugurarlo por el Tlatoani en funciones.. Esto tiene ya un par de meses y no se le ven visos de solución. Nadie mete orden, nadie se responsabiliza y esa actitud de vale madrismo enerva a los automovilistas, los calienta por la ineptitud, por el caos y desorden que se presenta. Hay algunas patrullas estacionadas y los policías estatales están en franca charla, no ayudan para nada, nadie sabe porque carajos se aparecen. Después de cruzar el tramo de Xulha que demuestra una descoordinación total, un riesgo latente que la carga de la grúa se precipite o que las grúas se desplomen. Los pies tiemblan de tanto meter y sacar el clutch, el cuello adolorido de tanto pajarear por todos lados, la paciencia entra en modo recarga, la prisa se vuelve lentitud y los asuntos a tratar de tendrán que postergar por lo tardado del viaje.
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Lo primero es tratar de salir de es zona, te puedes aventar hasta una hora por el estrangulamiento vehicular, pones música, cantas, pláticas para distraer un poco la atención. Las comunidades cercanas a Chetumal diario sufren este predicamento, los campesinos que llevan sus productos a comercializar, los que van a trabajar, los que van por cuestión mexicano asuntos personales, todos, resultan afectados y se ve que esté predicamento va para varios meses más. Aquí se montaron la vía del Tren Maya y la construcción de los puentes.
Logras pasar este tramo y luego viene lo inexplicable, te aproximas a la Escuela de Policía y otro embudo, tienen cerrado un carril y eso retrasa el tránsito, los policías inertes, te ven como con cierta misericordia, no dicen ninguna palabra dolo señas, entorpecen pero como son la autoridad nadie les dice nada, es un abuso, una falta de respeto para los automovilistas, se supone que las cámaras son de alta resolución, entonces porque no agilizar el tráfico. Después viene como dice la canción “despacito”, otro tramo en donde es uno por uno en vil terracería, tus pies después de las torturas sometidas están con movimiento, tienes que descansarlos si llevas carro estándar.
Lentamente avanzas y hay que estar vivo, xux, sino no falta un gandalla que se meta sin hacer cola, al salir, aceleras como si hubieras recuperado la libertad, dejas que el viento te refresque, se te devuelve la vida, el problema es cuando vez la hora, han pasado cerca de 2 horas desde que saliste de Bacalar. Tus planes se han disipado, el horario avanzo inexorablemente y te invade la frustración. Urge que las autoridades dejen de hacerse paros, dejen de repetir “me canso ganso” y se pongan las pilas, la gente está al borde de la desesperación, del desenfreno y su único aliciente son las volquetadas de mentadas de madre que envía con extremada rapidez a las autoridades. No hay que ser, no hay que lastimar tanto a la ciudadanía, da la impresión que hasta gozan mientras los automovilistas sufren, no les interesa el clamor popular. Lo único que se pide es ordenar el tráfico vehicular, ayudar para agilizar, liberar el retén del C4 y sancionar a los vivales que se cuelan sin hacer cola. Será que es mucho pedir? Será que Sedena se ha apoderado de todo y nadie quiere pelearse con ellos? Hay que recordar que López Obrador dice que los militares son pueblo con uniforme solamente. Entonces, hasta cuándo? No atienden está terrible situación pero si quieren uniformar a los motociclistas, podría usted creerlo?…
A esto sumele las broncas laborales por el no pago a tiempo, un verdadero calvario accesar a Chetumal, están ahorcando la economía y como si nada…
Me canso tanto el viaje que hasta hoy no he regresado….
Mejor seguiré caminando y cantando “ cada día por la carretera día, noche y madrugada entera y mi enojo aumenta más, porque es muy lento este camino y me retrasa mi destino. Yo sé , pero yo voy con cuidado no me arriesgo en marcha suelta”…