Gilberto Avilez Tax
Movimiento Ciudadano se ha convertido, en Quintana Roo, en el escaparate donde algunas figuras políticas menores, otras frontalmente impresentables, algunas totalmente desconocidas, han alzado la mano para competir en este periodo electoral 2021, en el que se renuevan presidencias municipales y diputaciones federales.
En total, son 32 aspirantes a candidatos a los once ayuntamientos que están en juego, y de último momento, destaca el arribo de un menguado y con una mala imagen política difícil de lustrar, José Esquivel Varga “Chac Mex”, el presidente en funciones de Carrillo que fue bajado de la candidatura oficial por supuesta cuota de género: la elegancia en el decir sugiere esto, algo impensable en otro tramo de la historia política de Quintana Roo, donde el panismo y menos el perredismo jamás hubieran pensado entregarle el oro y el moro al priísmo, menos Chac Mex, que hizo malabares y requiebros cuando se confrontó en el 2018 a la priísta Paoly Perera a la que hoy sede a la fuerza el asiento, pues a un tris estuvo de perder esa elección municipal. La realidad, la razón con que se puede entender esta escandalosa banqueada de un “baluarte del joaquinismo” en la Zona Maya, se debe a que el trienio “chacmexista” ha sido de una paladina mediocridad donde tristemente destaca el hecho de que Carrillo Puerto se haya convertido en el municipio de la zona maya donde la delincuencia organizada ha fincado más su terrible presencia.
Movimiento Ciudadano –que no es ni movimiento y tampoco plenamente ciudadano- representará perfectamente su función que en estos momentos se constriñe a disgregar, disolver, dividir y diluir el voto ciudadano opositor, ayudando a la estrategia oficial de intentar crear un archipiélago para atomizar al electorado. Pero creo que ni el Chac Mex ni otra figura impresentable, como el “Chano Toledo”, puedan tener mayor camino que no sea el de sacar un filetillo del gran filete que en apariencia puede llevarse el partido a vencer en esta coyuntura, me refiero a Morena. Aunque, hay que decir, no todo está perdido, menos en Carrillo Puerto, donde la caballada morenista sigue estando flaca, desencajada y macilenta. Puede que, en esas paradojas del destino, poniendo toda la carne al asador, el Chac Mex regrese por sus fueros, aunque muchos ya lo quieran ver retirado antes de tiempo.
Hagamos un pequeño análisis de algunos precandidatos que han hecho su registro recientemente para abanderar a Movimiento Ciudadano a las presidencias municipales que están en juego. No seremos exhaustos, y nos restringiremos a tres personajes de la “Zona Maya”: uno de José María Morelos, y dos Felipe Carrillo Puerto.
El hombre de los “duramil” o del administrador de los caciques de la Zona maya
En José María Morelos se registraron tres precandidatos. De estos tres, nadie salvo un tal Carlos Cetina Alamilla (1965), hizo ruido en redes y en algunos medios locales. Un rápido paneo a la base de datos, nos señala que este personaje nativo del pueblo limítrofe con Yucatán, Bulukax (del que fuera delegado por doce años), ha sido un burócrata eficiente al servicio de los grupos políticos en turno de Dziuché y de la cabecera municipal, que han ostentado los puestos de mando en el municipio de José María Morelos. Ha sido regidor, dos veces tesorero, y recaudador de rentas por 8 años. Como administrador de segunda categoría, ha sido leal a los caciques que gobiernan ese municipio de la zona maya, no hallaremos ninguna crítica de este personaje a los dos grupos de poder que han desgobernado este municipio. Con razonamiento silvestre, al parecer tiene muy presente la consigna priísta (del cual ha sido soldado granítico, aunque vivaquee en otro partido de forma momentánea) de que el que se mueve no sale en la foto, o de que antes tengo “partido” que patria o matria.
En septiembre de 2018, un medio digital de Chetumal acusó a Cetina Alamilla de vender un auto robado y de que había una supuesta investigación en su contra por abuzo de confianza y robo, cosa al parecer infundada y calumniosa que buscaba el burdo golpeteo, pues dos años después, ese mismo medio digital le escribía estas “perlas de virtudes” no sé si creíbles: se decía que Cetina Alamilla había iniciado la carrera hacia la presidencia municipal de José María Morelos en septiembre de 2020, que en su corazón inmenso del hombre de Bulukax todos los grillos y las ranas cantoras del patio josemariamorelense eran sus amigos, que destacaba por su “intachable carrera laboral” y que era virtuosamente “honesto” y que hasta Max Weber lo señalaría como ejemplo típico del poder “carismático”. Hablante del maya, mayero, también ese mismo medio decía algo que refuerza un populismo silvestre en este eficiente administrador de los caciques: que no tiene autos de lujo, tampoco concesiones de taxi, menos casonas como las de los caciques, y que prefiere convivir con sus paisanos en chanclas de camisa, digo, en “típicas chanclas duramil”. Este “rival a vencer”, en tiempos de la pandemia se dedicó a entregar balones, fomentaba el deporte, y con la fundación “Nirvardo Mena” la hizo de panadero entregando panes y barras, también regalaba podadoras, y a los músicos oía sus pesares, asistía a concursos de altares en Zaczuquil, daba despensas a los necesitados. En fin, el típico grillo repartiendo los famosos “dulces” (es decir, una categoría política local para entender el sarmentoso clientelismo josemariamorelense).
El regreso del Chebo y los afanes del “Chac Mex”
A río revuelto, ganancia de los merolicos. Esa frase de seguro lo ha pensado en días recientes el ex alcalde en el trienio 2011-2013, Sebastián Uc Yam. El gobierno de hace una década de Uc Yam se caracterizó por la pantomima, las gracejadas y las corruptelas de su tesorero, un tal Marcelino Cruz Canul. “Don Chebo”, a lo largo de 2014 y 2015 fue acorralado por las vías del derecho por el empresario de la construcción Mario González, por no pagarle su trabajo. En “La Estrella maya que habla”, escuchar las soporíferas locuciones mañaneras del “Chebo”, uno corre el peligro de (si estás viajando entre Morelos y Carrillo) salirse de la carretera debido a un seguro pestañazo. Desde 2016, don Chebo, que remojó sus barbas un trienio posterior a su mandato, y aguantó como pudo los embates legales en su contra ayudado por el manto protector del mismo Borge Angulo, está de vuelta y ha sido un fiero defensor del “Chac Mex”. En su radio, a partir de 2016, todos los grillos oficiales del “cambio” han ido a barbullar sus mesianismos inventados. La “llave” para entrar a los pueblos macehuales son las cabinas de transmisión de “Don Chebo”. Éste se presenta como el patriarca que ha gobernado con eficiencia a la antigua Chan Santa Cruz, que va a los convites familiares a comer la “morcilla”, la “chicharra” o la “higadilla, que se preocupa por las fiestas y las ritualidades de los “macehuales”, y que prefiere que le digan, no “don Chebo” ni don Sebas, sino el colorido y folklórico “Sucu’um Seé (hermano mayor). Las plumas turiferarias de “Sucu’um Seé” lo ven y lo catalogan como “la carta fuerte”, “el as bajo la manga” de Movimiento Ciudadano del cual ni su mismo amigo y compadre, Chac Mex, pueden hacerle sombra alguna porque “Sucu’um Seé” representa todo el pasado, el presente y el futuro del “pueblo maya rebelde” de la antigua Chan Santa Cruz. Sucu’um Seé, el “candidato de los mayas” por antonomasia, es el pulso de la historia, “él es la historia”, sermonean y comentan sus turiferarios a sueldo.
Pero resulta que el “candidato de los mayas”, el hierofante Sucu’um Seé, en febrero de hace un año, en que se dieron protestas y hasta una marcha ciudadana en Carrillo exigiendo seguridad al gobierno de Chac Mex, su aparente parsimonia con que nos hace dormir en sus locuciones de radio, mostró sus fieros colmillos de enemigo de la libertad de expresión. En Carrillo Puerto, para febrero de 2020, los grupos de la delincuencia organizada habían quemado tres palapas botaneras en pocos días, habían sembrado narco mantas, y la violencia y la inseguridad subsistirían a lo largo de ese año, aunque atenuada por la pandemia. Ese contexto de descomposición social que ya era muy visible en Carrillo Puerto, dio pie a tres locutores de las radios de Sucu’um Seé para darle voz o eco a las exigencias ciudadanas: dos de ellos fueron despedidos de forma injustificada, y uno, David Cetina Avilés, hizo saber por medio de sus redes que había sido “censurado de su cargo como locutor de su programa musical”. Aunque fue un día solamente, Cetina Avilés informó que el motivo se lo hizo saber el propio Uc Yam pues “ya me acusó Chac Mex por apoyar y pedir seguridad en mi Carrillo Puerto”. Desde aquel febrero, en las radios del que se ostenta como “portavoz de los mayas”, ya no se escucha más que a los grillos oficiales hablar de sus mesianismos inventados, y temas torales y necesarios de discusión, como la exigencia ciudadana de seguridad o cualquier cosa que afectara la imagen del Chac Mex, estaba y está vetada de las radios de este personaje que se ostenta como defensor de la libertad de expresión en la zona maya.
Ahora, el destino o las ansias de poder han hecho que el “Sucu’um Seé busque y obtenga la candidatura de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal por Felipe Carrillo Puerto. Como competidor tiene a su antiguo aliado y ahora “ex oficialista”, José Vargas Esquivel. ¿Ahora sí se oirá alguna crítica al Chac Mex?, ¿ahora sí hablará contra él la “Estrella Maya” ?, ¿o seguirá muda como una tumba?