Cecilio es el hambre de este pueblo
Por Gilberto Avilez Tax
Los dzules del gobierno no quieren
y no soportan,
170 años después de tu partida,
que tu memoria
florezca de nuevo,
en derechos y justicia para tu pueblo.
Que equivocados están,
Piensan que con una lata rubricada con tu nombre,
una lata que se oxida con las ceremonias del poder,
van al fin lograr desaparecer tu memoria combatiente.
Que equivocados están con sus poetas,
pintores y mayas hidalgos Xcaretizados.
Siendo espiga y polen,
Cecilio recorre todos los días
las veredas del monte.
Es un pájaro colibrí que se posa
al alba en mi ventana,
también es la cigarra anunciando la lluvia.
Cecilio son esos árboles de ramón
que sembraron los balamo’ob,
es la coa del milpero,
es ese mul antiguo de Ichmul
y la mazorca sembrada en Tepich.
En realidad,
Cecilio es el hambre de este pueblo,
y los dzules lo saben
y por eso no se acercan a su tumba,
allá en el olvidado Tepich de los valientes.