Agencias
CANCUN.- Organizaciones ambientalistas catalogan de “ambicioso e inestable” al Tren Maya, y enlistaron 15 impactos ambientales que demuestran que es un proyecto ecocida que se mantiene en el “oscurantismo”, por lo que un tribunal ordenó recientemente frenar obras en los primeros tres tramos.
Greenpeace, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y la ONG Articulación Yucatán, entre otros, reprobaron las declaraciones del gobierno mexicano de que “no habrá daños al medio ambiente cuando lo que se ve es totalmente distinto a la realidad que plantea Andrés Manuel López Obrador”.
De acuerdo con Greenpeace, diversas organizaciones “tienen otros datos”; el Cemda asegura que “la falta de certeza impide identificar los impactos al hábitat terrestre y costero”, y la ONG yucateca que tras las numerosas denuncias se ha desprestigiado a quienes las presentan.
Ante la “manga ancha” de la que goza el gobierno, las ONG’s defensoras del medio ambiente elaboraron una lista de 15 posibles repercusiones que tendrá el megaproyecto que, “más que un acto de progreso, en la mayoría de ocasiones parece un simple capricho con pocos argumentos”.
La primera es la deforestación: se estima que se talarán dos mil 500 hectáreas de selvas, alrededor de 8.7 millones de árboles, estima el Cemda; el segundo es la reserva de agua: la península de Yucatán es la más importante y de la que depende más de 32 por ciento de la recarga media del país.
La tercera es la pérdida de hábitat: 25 mil hectáreas para carreteras, caminos y veredas; para ferrocarriles implicará 198, según Greenpeace, seguida por la pérdida de manglares, que se prevé también sufrirían grandes daños (la península posee 544 mil 169 hectáreas).
Quinta: daño a la fauna; desaparición de áreas protegidas; gestión de residuos; fragmentación de ecosistemas; contaminación de la selva; más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); afectación a las cavidades naturales; la irrupción del transporte supone otro problema: las especies invasoras.
La decimotercera posible repercusión del Tren Maya sería la pérdida del jaguar; el ruido: el Foro Ambiental señala que la contaminación acústica provocaría afectaciones a ecosistemas y fauna, y tras la deforestación y la fragmentación, los incendios forestales.
“Los impactos del Tren Maya tendrán graves consecuencias al ambiente; aún hay lagunas sobre las afectaciones ecológicas debido a la inestabilidad de un proyecto ambicioso y quizá mal fundado”, concluyen las ONG’s.
Con información de Red Informativa del Sureste (RIS)