Tras las elecciones en Estado de México y Coahuila, se dio el banderazo de salida hacia los comicios de 2024.
Pero al mismo tiempo, se han intensificado las críticas contra el Bloque Opositor (PAN-PRD-PRD) y Movimiento Ciudadano ante el tremendo rezago que arrastra frente a Morena y sus aliados.
Y en el contexto nacional las cosas se ven difíciles para para el Bloque y MC, en el ámbito estatal, el panorama está para llorar.
Además de elegir presidente, así como senadores y diputados federales, en Quintana Roo, también se pondrán en juego los ayuntamientos y la Legislatura.
El Bloque y MC se han mantenido de brazos cruzados con el pretexto que la gobernadora Mara Lezama goza del “bono democrático”.
Esta inercia tuvo como unos de sus efectos colaterales que la oposición no genera nuevas figuras.
Para los procesos locales, la oposición, solo estaría para dar la batalla en el municipio de Solidaridad (Playa del Carmen), y su principal figura es la alcaldesa Lili Campos, que apenas hace unas horas refrendó su lealtad al PAN y PRD (y al parecer también al PRI).
Fuera del caso de Lili no ven figuras, tanto en el Bloque, como en MC, para las otras 10 presidencias municipales y menos para las candidaturas del Bloque a senadores y diputados federales.
La esperanza del Bloque es cachar rupturas de la oposición y, en el caso de MC, subirse la inercia del actor Roberto Palazuelos, que ya dijo que aspira a ser senador.
Pero, la realidad es que el Bloque y MC no hicieron la tarea en Quintana Roo y le cedieron la ventaja a Morena y sus aliados, que de por sí, ya están muy bien avituallados en la entidad caribeña.