No todo es confeti y algarabía en el 50 aniversario del Sindicato de Taxistas “Lázaro Cárdenas del Río” de Playa del Carmen.
Y es que, aún está fresco, muy fresco, uno de los casos más horrendos de impunidad en el que este gremio y un “líder” son los propios protagonistas.
Y en este entramado de corrupción e impunidad, tampoco deja de sorprender la sangre fría con que actuó el ex dirigente de ese gremio, Jacinto “Chinto” Aguilar Silvarán, que se quedó con una parte importante del patrimonio de este Sindicato.
Si bien, las camiones de Tuca siguen usando el azul aguamarina, el mismo del sindicato de taxistas de Playa del Carmen, ya no pertenecen a esta organización gremial.
Aún como líder de los taxistas playenses, “Chinto” Aguilar se compró acciones de Tucsa y se quedó con la mayoría de ese empresa.
Primero contribuyó a “quebrarla” y luego él mismo la compró.
Para ello, hizo uso de una asamblea fantasma, en la que los socios del Sindicato le vendieron las acciones.
Claro, esta asamblea sólo existió en el papel, pero fue validada por jueces y magistrados.
Y, ahora “Chinto” le apuesta a la desmemoria… y al cinismo.