Agencias
CANCÚN.- El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), junto con integrantes de diversas agrupaciones campesinas, indígenas y asociaciones civiles de la Península de Yucatán informaron hoy que el juzgado primero de distrito con sede en Campeche concedió la suspensión de las obras del tramo dos del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní, Campeche.
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En conferencia de prensa virtual, se informó que después de interponer el recurso de amparo contra el Tren Maya, el mencionado juzgado determinó la suspensión definitiva de nuevas obras de ese proyecto en el tramo dos, que va de Escárcega a Calkiní.
Según se informó, el recurso fue interpuesto desde julio pasado contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y tras el cual, el juez dictaminó que hay elementos suficientes para detener el proyecto, mientras se desarrolla el juicio de amparo interpuesto.
En representación, según dijeron de más de 100 organizaciones ambientalistas e indígenas, Aurora Beltrán, Genomelin López Velázquez, Lourdes Ganso Rivera y Xavier Martínez, éste último director operativo de Cemda, cuestionaron los estudios de impacto ambiental del Tren Maya, y enfatizaron que es un proyecto afectará de manera importante los ecosistemas de la región, de modo que pondrá en riesgo los corredores biológicos y áreas naturales protegidas.
También enfatizaron que el proyecto señala una serie de actividades de ordenamiento territorial con una afectación al impacto ambiental y social, pues incluye la creación de polos de desarrollo, que carecen de estudios bien sustentados, además de transformar las formas de vida de los pueblos originarios, que acabaran por ser relegados con una especulación de tierras.
“La mayor preocupación es que los pueblos indígenas van a ser desplazados. Actualmente a los artesanos les dicen que el Tren Maya va a solucionar todos sus problemas, cuando sabemos que es un engaño. Van acabar con los frágiles recursos naturales”, dijo López Velázquez, quien mencionó representar a decenas de agrupaciones indígenas de Calakmul.
Todos coincidieron en que pugnaran por que las autoridades correspondientes respeten este dictamen, y de no hacerlo, será dar muestra de desacato, autoritarismo y un mensaje de falta de respeto a la labor magisterial, fundamental para un estado de derecho.
“El proyecto ocasionará deforestación, degradación de suelos y contaminación el acuífero de la Península de Yucatán”, dijo Aurora Beltrán, defensora ambientalista de José María Morelos, Quintana Roo.
De acuerdo con la información que se proporcionó, este amparo tiene mayor alcance que el otorgado a Xpujil en marzo pasado, el cual sólo suspende las obras del Tren Maya en la comunidad que promovió el recurso, en cambio este segundo recurso abarca la totalidad del tramo dos, que abarca 222 kilómetros.
Entre las organizaciones que promovieron el amparo se mencionó al Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil; el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Defendiendo el Derecho a un Ambiente Sano, Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal, entre otras.
Con información de Infoqroo