Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Fueron más de tres semanas desde que “Lorena” (nombre ficticio) entró al Hospital General contagiada de COVID-19 y con un embarazo a punto de dar a luz, hasta que salió el pasado domingo con su bebé en brazos, a vivir una vida que estuvo a punto de perder.
Es uno de esos casos, dice Francisco Granados, director del nosocomio “que nos sentimos orgullosos de la experiencia de nuestro equipo de médicos y enfermeras”.
Un día de agosto entró la futura mamá de casi 40 años al área de Cuidados Respiratorios. El reporte indicaba que tenía síntomas de Coronavirus, que no estaba vacunada y que el parto se iba a dar en los siguientes días.
Primero dio a luz sin problema, pero acto seguido pasó a ser entubada debido a las dificultades que presentó para respirar. El pequeño pasó las cunas donde esperaba que su mamá ganara la batalla al virus.
Así pasaron 10 días con sus noches, en las que “Lorena” hacía todo lo posible por sobrevivir, apoyada por los médicos y sin poder ver a la criatura que acababa de traer a este municipio costero.
Luego de algunas complicaciones, la mamá luchona fue desentubada y posteriormente dada de alta, ya en compañía de su hijo, y pasaron a incrementar la cifra de personas contagiadas de COVID-19 que la libraron.