Agencias
MERIDA.- Un cenote -Ts’onot, hoyo o agujero en el suelo- es sagrado para los mayas, pero debido a la crisis económica muchos tuvieron que ser abiertos; de tres mil registrados en el estado de Yucatán, solo 168 tienen permiso para uso turístico, y ahora la población indígena pide protegerlos.
El grave problema de contaminación, las industrias porcícola y avícola, el mal manejo y las grandes concesiones de explotación de agua, obligaron a los mayas del municipio de Homún a exigir que se reconozca la importancia de los cenotes y que sean declarados sujetos de derecho.
(La crisis ecológica develó una relación moral con la naturaleza [la protección jurídica de ecosistemas] como sujeto de derecho, ente con valor propio ante el riesgo y amenaza cotidiana del modelo económico dominante contra la salud, como un ambiente sano hasta la protección a riquezas culturales.)
En los últimos años los jueces han decidido que un ecosistema o un elemento de éste —ríos, bosques naturales, una montaña, un páramo o una especie específica, como los cenotes— sean sujetos de derecho: “(…) se parte del hecho de que el Estado debe proteger la diversidad e integridad ambiental”.
La solicitud de los habitantes de Homún ante las autoridades federales y estatales busca que se reconozcan como sujetos de derecho los cuerpos acuosos —se proteja el agua y la vida que albergan— que conforman la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes.
El documento se presentó ante Andrés Manuel López Obrador; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al gobernador Mauricio Vila Dosal y la alcaldesa Sandra Marisol Góngora Salas.
La comunidad maya de Homún considera que no pueden existir como pueblo sin territorio ni los elementos que lo conforman; en ese sentido, exigen que se reconozca a la naturaleza como sujeto de derecho por su importancia para las comunidades indígenas y la población en general.
Según las oenegés Guardianes de los Cenotes, Indignación, y la Fundación para el Debido Proceso, la petición obedece al problema de contaminación por el uso de agrotóxicos y pesticidas, las industrias porcícola y avícola, el manejo de aguas residuales y las grandes concesiones de explotación de agua.
La solicitud se presentó el jueves 17 de febrero durante el panel “Derecho al agua según los estándares internacionales de la ONU”, dentro del Seminario Internacional Permanente denominado “El derecho humano al agua y la libre determinación de los pueblos indígenas”.
Con información de Red Informativa del Sureste (RIS)