El clan Beristain no está en su mejor momento, después de años, de muchos años, de ser muy afortunados en la política.
En 2018, el clan tocó el cielo cuando Laura Beristain se convirtió, a través de Morena, en presidente municipal de Solidaridad, pero este “gobierno” se convirtió en un triunvirato con la participación también de la ex senadora Luz María Beristain y el ex síndico, Juan Carlos Beristain.
Pasó muy poco tiempo para que los playenses se dieran cuenta que la convocatoria al “Voto masivo por AMLO” en el caso de Laura Beristain fue un timo y un desastre.
En 2019, Juan Carlos Beristain perdió la elección de diputado local y en 20021, Laura no logró la reelección. Obvio.
Tras la salida de Laura de alcaldesa, el triunvirato quedó desprotegido, pero de inmediato buscaron el blindaje con diputaciones locales para 2022.
La estrategia de blindaje del triunvirato partió de incluir a Laura entre las precandidaturas de Morena a la gubernatura. Toda parecía a ir de maravilla, cuando la ex alcaldesa playense fue incluida en la “lectura” de las encuetas”.
Después, los tres fueron a peregrinar a Ciudad de México, para ver a líderes de la 4T como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el canciller, Marcelo Ebrard; y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Pero, no se pudo.
Ni Laura, ni Luz María ni Juan resultaron, algunos de ellos, candidato a diputado.
No solo los Beristain no serian diputados, sino que quedaron muy disminuidos políticamente.
Pero, aun hay más.
El actual ayuntamiento de Solidaridad, ya le tiene en la mira a la anterior administración municipal.
No pudo el triunvirato esconder bajo la alfombra tantas irregularidades,
“Corrupción enorme” es la conclusión sobre el despeño de Laura.
Por lo pronto, el clan no tendrá a nadie quien los defienda en la próxima Legislatura.