Por Jéssica García
MÉRIDA, MX.- Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, anunció que la suspensión de clases en el estado será a partir del 17 de marzo hasta el 20 de abril, esto como medida de prevención ante la proliferación del coronavirus (Covid-19) y alertó a la ciudadanía de que no se trata de vacaciones sino de aislamiento social.
A pesar de que ayer se dio a conocer que a nivel federal se acordó que las vacaciones de Semana Santa se adelantarían y se extenderían, quedando este periodo del 20 de marzo al 20 de abril, hoy, a través de un video que compartió Vila Dosal en sus cuentas de Twitter y Facebook, refirió que las clases se suspenden desde el martes 17 de marzo, esto porque mañana 16 es inhábil.
El mandatario estatal reiteró que se trata de formas que incrementan la protección de la salud de la población y como parte de este proceso de prevención, el Comité de asesoramiento integrado por epidemiólogos y expertos en salud pública y privada de Yucatán ante contingencia sanitaria, recomendaron suspender las clases desde ahora y evitar todo tipo de aglomeración de personas.
Vila Dosal especificó que Yucatán es un centro educativo para todo el sureste y que debido a eso la mayor parte de las universidades están compuestas por una muy alta población de estudiantes provenientes de otros estados del país, tanto que en algunas la matrícula llega al 50%, por lo tanto, algunos es posible que viajen a sus estados de origen.
“Es importante destacar que esta suspensión no debe ser considerada como vacaciones, sino como una medida orientada a propiciar el aislamiento social sugerido por los expertos en salud pública. Seamos responsables. Les reitero nuestro llamado a mantenerse informados y a compartir únicamente información oficial e intensificar las medidas de prevención que nos ha marcado la Secretaría de Salud”, aseveró.
Cabe señalar que la suspensión de clases es en todas las escuelas y niveles educativos de Yucatán, comprendiendo universidades públicas y privadas.
Por otra parte, el gobernador yucateco también dijo que en esta semana previa al equinoccio se ordenó suspender las actividades e ingreso a los sitios arqueológicos de Chichén Itzá y Dzibilchaltún los días 20, 21 y 22 de marzo, lo que permitirá reducir significativamente las posibilidades de contagio.
Esto como consecuencia de que cada año son más de 50 mil visitantes de distintos países los que llegan para estas fechas al estado.