Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS), que es el medio de comunicación oficial del Gobierno del Estado, inició este 2024 con un lamentable proceso de despidos laborales y cancelación de contratos de trabajadores de antaño que se regían bajo el esquema de “honorarios”.
Apenas en diciembre pasado, la gobernadora Mara Lezama Espinosa llegó a las oficinas centrales de la Radio y la Televisión de Quintana Roo para anunciar una inversión de al menos siete millones de pesos en equipo técnico que mucha falta le hacía al SQCS.
La gobernadora habló de bienestar laboral y de rescatar verdaderamente al SQCS del olvido en que estaba por parte de administración anteriores, cuyos gobernantes solo lo utilizaban para su lucimiento personal (léase Carlos Joaquín y su programa “Juntos Avanzamos”).
El anuncio y el hecho de tener a la primera mujer gobernadora de Quintana Roo en el SQCS causó mucha satisfacción entre los trabajadores porque de alguna manera vieron cristalizados sus sueños de tener mejores equipos de edición y producción, haciendo entonces a un lado todo lo viejo que existe en el canal, aunque ello implicó también al personal, pero eso no se vio venir y tampoco fue ni es el objetivo de Mara Lezama.
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Por lo pronto fueron tres periodistas los que fueron dados de baja de Dirección de Noticias del SQCS, actualmente bajo la batuta de Marleny Magaña Uribe, una reportera cancunense con mucha experiencia en el ramo de la comunicación, pero con poco cerebro para esto de las cuestiones administrativas, manejo de personal, trato amable e incluso de desconocimiento total de las leyes laborales.
En el área de noticias, donde la libertad de expresión no existe, hay censura para manifestaciones sociales y sólo se dan a conocer de manera “informativa” las acciones gubernamentales (que no está mal, pues para eso es), se vive un ambiente de crueldad laboral, hostigamiento, acoso y hasta discriminación, sin omitir el hacinamiento de personal en un lugar tan pequeño.
De hecho, esto ha provocado estrés laboral entre algunos colaboradores que han preferido pedir su cambio a otras áreas antes de caer en depresión, como ya ha sucedido en el pasado reciente.
La gobernadora Mara Lezama no ha dado instrucciones y mucho menos anunciado algún tipo de reingeniería administrativa, pero en el SQCS eso ya es un hecho.
Hoy son tres reporteros con muchos años de experiencia laboral los que fueron tirados a la calle, sin trabajo, en un año que aparenta ser difícil. No hubo explicaciones razonables, pero “bajo el agua” si los acusan de no querer colaborar, de ser rebeldes, de no acatar órdenes, etc., clásico en una persona que nunca ha ocupado una dirección tan importante como es Noticias.
Alma García, la directora General del SQCS, sólo se dejó llevar por los malos “informes” de Magaña Uribe y se limitó a firmar los oficios de baja y rescisión de contratos, nada más. Alma es una mujer que sabe dónde está parada, sabe de televisión y goza de todas las confianzas de Mara, pero en esta ocasión se dejó influenciar por esa gente que está ahí para ayudarla, no para perjudicarla.
Al parecer hay voluntad por ofrecer una indemnización a los tres periodistas despedidos, pero eso no es nada oficial, pues nadie se atrevió a dar explicaciones del por qué fueron separados de su casa: El SQCS.
Junto con Mario Millán, reportero en Chetumal, fueron despedidos Itzbel González, corresponsal en Puerto Morelos y Guillermina García, coordinadora de Redacción en Cancún, con 5, 7 y 23 años de vida laboral dentro de la institución.
En el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social hay por lo menos 70 trabajadores y trabajadoras con distintos años de antigüedad que están contratados por “honorarios”. En 2021, el despacho de asesores contables “Consultare”, recomendó modificar el esquema de los contratos y alertó sobre un riesgo inherente a una demanda laboral que generaría una contingencia.
Los contratos hasta la fecha siguen siendo los mismos, están bajo los mismos términos, siguen siendo prestadores de servicios asimilados a salarios; sin embargo, para que sean asimilados a salarios no deberían tener una relación laboral y en este caso si existe relación laboral y de subordinación con todos los derechos y obligaciones.
Luego entonces, el SQCS está cometiendo un garrafal error al estar despidiendo a esa gente que durante muchos años ha trabajado bajo el esquema de “honorarios”, pues son empleados que firmar nómina, checan entrada y salida y tienen una jornada laboral completa. Lo único que no tienen son las prestaciones que marca la ley, vaya, no la más mínima que es la seguridad social.
En marzo de 2017, la actual directora de Noticias del SQCS, Marleny Magaña Uribe, denunció acoso laboral y la presunta violación a su derecho a la libertad de expresión por prohibirle laborar de manera paralela en otro medio de comunicación.
El 30 de diciembre de 2016, Magaña Uribe y otros nueve trabajadores del SQCS, fueron despedidos sin justa razón del SQCS; sin embargo, tres meses después fue restituida, pero como reportera, ya no como jefa de Información, cargo que mantuvo entre 2001 y 2016.
El 31 de diciembre de 2023, siete años después, Marleny Mañana Uribe ahora fue protagonista del despido de un grupo de reporteros. Repitió en carne propia lo que ella vivió y sufrió.