El cuatroteísmo caribeño está confiado, muy confiado en “la marca”.
Y, esta exacerbada confianza se refleja ahora en la lista de candidatos de Morena a diputados de mayoría.
De entrada, el reparto se cargó de un solo lado. Más que un grupo de diputados morenistas, se conformó una bancada marista. Nombres como los Lourdes Cardona, Lenin Amaro y Arturo Castro quedaron fuera. También fueron excluidos los ebrardistas, entre los que estaban figuran emblemáticas de la izquierda local como Ricardo Velazco, Julián Ricalde y Jorge Aguilar.
A la vez, van por la reelección diputados o exdiputados con un cuestionado o, de plano, pobre desempeño como los lamentables casos de José María Chacón Chablé, Andrea González, Silvia y Alberto Batún
También llegan aspirantes que llegan a socavar la ya de por sí erosionada unidad morenista como “Tepy” Gutiérrez, más cercana al joaquinismo que al morenismo.
Dicho sea de paso, llama la atención que Morena incluya dos tulumnenses y sacrifique a un playense en los cuatro distritos se comprenden total o parcialmente el municipio de Solidaridad (Playa del Carmen).
Suele ocurrir que la definición de candidaturas generan inconformidad. Pero esta lista de nominados guindas no parece fortalecer a Morena y a todo el cuatroteísmo en la entidad.
La 4T no la tiene tan fácil en Quintana Roo y en todo el País. No está para vacilaciones y menos para desencuentros.
“La marca” no lo es todo.