Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- La auditoría a la construcción del Tren Maya evidenció irregularidades como sobrecostos en asesorías legales, pagos injustificados por las deficiencias de servicios y falta de mecanismos para verificar el cumplimiento de contratos, por lo que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) debe aclarar el gasto de 135 millones de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó también que de continuar las modificaciones en el diseño de la obra prioritaria del presidente Andrés Manuel López Obrador o de generarse retrasos en la construcción “podría incrementarse la inversión y existiría el riesgo de que el Estado no obtenga la rentabilidad esperada por el proyecto”.
Sobrecostos
Las conclusiones de la ASF son resultado de las auditorías 379-DE y 1384-DE. En ellas reveló que en 2019, Fonatur contrató, con sobrecostos, a dos empresas para los servicios legales, económicos y financieros para la estructuración jurídica del Tren Maya, servicios que podía solicitar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Se observó, verificó y valoró que las propuestas (de las empresas contratadas) incluían costos y percepciones superiores a los vigentes durante el ejercicio fiscal 2019 para la Administración Pública Federal”, acotó.
Fonatur contrató a Woodhause Lorente Ludlow S.C. para la asesoría legal pero, de haber considerado a la SCT, los costos relativos al personal habrían sido aproximadamente de 4 millones 912 mil 500 pesos; es decir, el 11.2% del costo que pagaron a la empresa.
“No obstante, adicional a la comparativa, la propuesta consideró 2 mil 115.38 horas para el desarrollo de los servicios, cuando las horas máximas efectivas correspondientes al plazo de los servicios eran mil 984”, precisó.
Para la asesoría económica-financiera contrató a PricewaterhouseCoopers S.C., pero tan sólo el analista económico-financiero con más de 3 años de experiencia fue cotizado con un salario mayor al de un secretario de Estado. Además, destacó la ASF, hubo propuestas más económicas de otras empresas.
Daño o perjuicio a la hacienda pública federal
Tan sólo por estas observaciones, la ASF presumió un probable daño o perjuicio a la hacienda pública federal por 2 millones 732 mil 800 pesos.
En la revisión de los contratos “Proyecto de Plan Maestro para el Polo de Desarrollo del Tren Maya en Palenque, Chiapas” y “Estudio de Disponibilidad de Suelo para Crecimiento Urbano del Polo de Desarrollo en la Ciudad de Mérida, Yucatán”, Fonatur no administró con eficiencia, eficacia, y economía los recursos destinados al Proyecto Tren Maya, añadió la ASF.
El órgano auditor identificó la “incorrecta integración de precios unitarios por 50 millones 270 mil pesos, así como, duplicidad en pagos del personal directivo y técnico, toda vez que se encontraban tanto en los costos indirectos como en cada una de las matrices de los precios unitarios lo que generó un pago indebido de 8 millones 888 mil pesos en el contrato de Ingeniería Básica núm. C-TM-008/2019”.
Duplicidad de pagos
Asimismo, encontró duplicidad en los pagos del personal directivo y técnico, así como pagos injustificados por las deficiencias en los servicios del contrato de asesoría técnica del Tren Maya.
Por otro lado, la ASF observó que en 2019 hubo retrasos en la elaboración de los estudios de preinversión para la construcción de la vía ferroviaria y de los polos de desarrollo a lo largo de la ruta del Tren Maya.
“Como hechos posteriores, en 2020, se modificó el trazo del tramo 4 de la ruta del ferrocarril y se actualizó el ACB afectando los indicadores de rentabilidad, por lo que, de continuar las modificaciones en el diseño del proyecto, o de generarse retrasos en la construcción, podría incrementarse la inversión y existiría el riesgo de que el Estado no obtenga la rentabilidad esperada por el proyecto”, alertó.
Sin estudios
El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) arrancó en 2019 el proyecto del Tren Maya sin haber determinado su factibilidad social y sin contar con un diagnóstico que previera los posibles efectos y riesgos sociales que ocasionaría su construcción y operación, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019 consta que el organismo realizó siete auditorías al Tren Maya, en las que tras revisar el ejercicio de más de casi mil cien millones de pesos, concluye, entre otros puntos, que se debe aclarar el destino de 156 millones de pesos, relacionados con pagos no justificados y adjudicaciones de contratos.
En las auditorías, la ASF recomienda al Fonatur que valore la reposición de la consulta indígena y que defina una estrategia para garantizar que el proyecto sea rentable.
Para el organismo fiscalizador, en 2019, el Fonatur careció de estudios para determinar la factibilidad social del proyecto debido a que no dispuso del trazo definitivo del Tren Maya, ni de la ubicación de los polos de desarrollo a lo largo de su ruta.
En una de las auditorías practicadas al proyecto, la ASF hizo 20 recomendaciones al Fonatur relacionados con los efectos sociales del proyecto, entre las que está que implemente la metodología para definir y propiciar el beneficio social que el desarrollo Proyecto Tren Maya tendrá en las comunidades anfitrionas de la obra.
En otra revisión sobre el desempeño del proyecto de construcción, la ASF emitió 13 recomendaciones, entre las que está que se defina un mecanismo de control para dar seguimiento a la inversión, la cual incluya los costos y beneficios esperados por cada uno de los tramos del tren, así como a los indicadores de rentabilidad del Proyecto Tren Maya, mediante la cual se garantice que éste sea rentable.
Y es que para la ASF, de continuar las modificaciones en el diseño del proyecto -como cambios de en la ruta del tren-, o de generarse retrasos en la construcción, “podría incrementarse la inversión y existiría el riesgo de que el Estado no obtenga la rentabilidad esperada por el proyecto”.
Con información de LatinUs y La Jornada