Bien por la gobernadora, Mara Lezama, que “sacó” por unanimidad su Ley de Seguridad Ciudadana.
De 25 diputados que tiene la XVII Legislatura, 22 están directa o indirectamente en la 4T y tres en la oposición.
A Mara le bastaba y le sobraban diputados de la 4T para la aprobación de esta Ley secundaria y hasta le daba para reformar la Constitución del estado, si hubiera sido necesario.
Pero también votaron a favor las diputadas de “oposición”: Cinthya Millán, del PAN; Maritza Basurto, del Movimiento Ciudadano y Candy Ayuso, del PRI.
En la práctica parlamentaria, se entiende que cuando una iniciativa procedente del oficialismo, en este caso de Mara y la 4T, termina aprobada por unanimidad, es porque la oposición logró “colar” o “forzar” enmiendas, es decir quitarle o agregarle artículos.
Esta Ley tiene un tufo de anticonstitucionalidad pues permite una policía de inteligencia, pese a que para las labores de espionaje se requiere un orden del juez.
Pero, lo de la Policía de Inteligencia queda casi tal cual en la Ley.
En realidad, toooda Ley, quedó casi tal cual como llegó la iniciativa enviada por la Gobernadora.
No hubo alguna propuesta o incidencia del PAN-PRI y MC
La panista Millán hizo algunas observaciones de semántica en ciertas palabras, mientras que la priista Candy Ayuso dio un discurso en donde refirió la muy gastada frase de que no daba un cheque en blanco.
Pero, hasta allá.
Pero, haiga sido, como haiga sido, la Ley salió por unanimidad, con los votos de la 4T y del Bloque Opositor y de MC.