Por Gudalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- La asociación civil “Desde Cero, Bebés”, encargada de apadrinar a bebés de mujeres reclusas en Cancún, reconoció que debido a la pandemia del COVID-19 la labor se volvió tan complicada hasta el punto de tener que salir a las calles en busca de donativos para la alimentación y cuidado de los menores.
Guadalupe Valentín, integrante de la AC, precisó que desde hace 5 años la labor había sido de manera independiente sin donativos y a base de recursos propios de los que conforman la iniciativa, sin embargo, la contingencia sanitaria dejó sin trabajo a los padrinos de dicho movimiento, por lo que se creó la asociación con la esperanza de que empresas y ciudadanía se unieran a la causa.
“Tuvimos la necesidad de fundarla a partir de la pandemia, todos nos vimos afectados, algunos perdimos nuestros empleos y por la situación en la que atraviesan sus padres pues no tienen de cómo solventar los gastos de un bebé”, precisó.
Destacó que en el Cereso de Cancún, radican ocho bebés y uno que está por nacer, no obstante, también se apoya con donaciones a un menor más del reclusorio de Chetumal.
Asimismo, como medida preventiva para evitar contagios de COVID-19, las madres y los menores no reciben visitas, sin embargo, los donativos y entregas no se han interrumpido ya que son llevadas por los guardias una vez realizada la sanitización de los donativos.
Pese a la necesidad económica, destacó que la ayuda ha sido gratificante por decenas de ciudadanos, quienes han apoyado con pañales, leches y alimentación especial, así como otros que han apadrinado a bebés con donativos semanales.
“Los ciudadanos de Cancún han sido sorprendentes, algunas ya son madrinas y en cada despensa compran las leches de los bebés, la verdad que, si nos han ayudado mucho, fue muy muy buena la respuesta” recalcó
Por otro lado, invitó a la ciudadanía a unirse a esta causa, donando lo que esté a su alcance, reiteró que la labor que se realiza en la asociación es por la importancia del cuidado y desarrollo de las criaturas, ya que ante las faltas que hayan cometido sus padres merecen una vida diferente.