Cierto es que Reyna Durán se une a la no tan corta lista de tránsfugas frecuentes, al pasar del PAN a Movimiento Ciudadano y luego haber pasado por Morena.
De hecho, según los enterados, cuando fue coordinadora de la bancada de Morena (en la XVII Legislatura) y presidenta de la Jugocopo, estuvo más bien cargada al PAN y al entonces gobernador, Carlos Joaquín, por instrucciones de la entonces presidente nacional de los guindas Yeidckol Polevnsky .
Pero, más de un nuevo cambio de jersey y ser fichada por MC, la salida de Reyna Durán tiene un contenido rotundo y establece la mayor debilidad del Frente, que es que el PAN está infiltrado por Morena.
“Hoy quiero informarles que he tomado la decisión de renunciar a Acción Nacional, toda vez que, en Quintana Roo, la dirigencia ha demostrado ser fiel aliado de Morena”, explicó.
Es decir, Reyna Durán bien reiterar (o confirmar) lo que tooodos saben: que su tocaya la dirigente estatal el PAN, Reyna Tamayo, sigue de la mano con el cuatroteísmo caribeño.
Y con doña Reyna va a ser muy difícil que el Frente pueda generar confianza no sólo para eventuales candidatos, sino también para los votantes.