Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- En Chetumal desde hace 60 días dejaron de funcionar varios de los semáforos de la ciudad, entre ellos dos que tienen un alto tránsito vehicular. El primero está ubicado a un costado del Palacio Municipal en la avenida Álvaro Obregón y Rafael E. Melgar y el segundo en la avenida Centenario e Ignacio Comonfort en donde también se encuentran tres planteles escolares lo que complica el cruce de cientos de vehículos.
Otros semáforos que desde hace meses no funcionan son los del cruce de la avenida Miguel Hidalgo y Primo de Verdad, así como los de la glorieta de la avenida Insurgentes y Héroes y uno más que medio funciona es el ubicado en la avenida Venustiano Carranza y José María Morelos cuyas luces fallan en el 90 por ciento de las ocasiones.
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También está dañado el semáforo de la avenida Constituyentes y Maxuxac, aunque recientemente uno de sus postes recibió mantenimiento.
Así mismo el semáforo de la avenida Erick Paolo Martínez y la avenida Chetumal tiene fallos.
Otro más es el semáforo de la avenida Insurgentes y Cuatro de Marzo donde el poste tiene solo dos de sus tres luces.
No hay fecha para reparar semáforos dañados
Hace unos días, la Dirección de Tránsito del Estado reinstaló varios de los nuevos semáforos que fueron retirados por la amenaza del pasado huracán Beryl pero se informó que no hay fecha para rehabilitar los viejos semáforos que por ahora se encuentran fuera de servicio y que aparentemente dañaron las lluvias del pasado 14 de junio.
Otra afectación que dejaron las lluvias es la maleza que invade los camellones y banquetas de las colonias de la ciudad de Chetumal y que junto con colchones y cacharros son abandonados en las calles de la ciudad.
El ayuntamiento de Othón P. Blanco no ha logrado abatir el problema de los cacharros pese a que va por su cuadragésima jornada de limpieza y a que ha recolectado cientos de toneladas de basura.
Y a pesar de que recientemente se anunció un programa de bacheo, los hoyancos siguen apareciendo en casi toda la ciudad pues el gobierno municipal de Othón P Blanco estima que hay más de 4 mil 500 baches, aunque algunos son “marcados” con llantas que también se han vuelto un problema de salud pública debido a que hasta ahora no hay un lugar de destino final para estos neumáticos.