Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Salud (SSa) actualizó este viernes el Semáforo Epidemiológico por coronavirus (COVID-19), el cual estará vigente del 15 al 28 de marzo.
Desde Palacio Nacional, el Dr. Ricardo Cortés Alcalá, director de Promoción de la Salud, indicó que el mapa de México se coloreará de la siguiente manera:
Por segunda vez consecutiva, ningún estado se pintará de color “rojo” (máximo riesgo de contagio). Los últimos habían sido Guerrero y Guanajuato (del 15 al 28 febrero).
En color “verde” (bajo riesgo de contagio) estarán tres entidades: se suma Sonora y se mantienen Chiapas y Campeche, en este último ya se comenzó a inmunizar a profesores de escuelas de educación básica para su próximo regreso a clases presenciales.
En “amarillo” o riesgo moderado estarán 21 entidades: se mantienen Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Colima, Aguascalientes, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, Quintana Roo y Guanajuato; se suman San Luis Potosí y Nuevo León.
Mientras que en “naranja” (alto riesgo) estarán ocho: la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Querétaro, Oaxaca, Tabasco y Yucatán.
Vemos un reflejo de cómo la curva epidémica, las hospitalizaciones, van disminuyendo y por lo tanto, el riesgo va disminuyendo. Reitero el llamado a toda la población a estar atentos a lo que dicen las autoridades sanitarias locales de cómo irán abriendo las actividades socioeconómicas con prudencia
Sin embargo, el funcionario resaltó que de los estados anaranjados, Querétaro es el único que, por el momento, está en riesgo de subir de nuevo a semáforo rojo en las próximas semanas si no se acatan las medidas sanitarias.
Cabe mencionar que los cuatro elementos evaluados para determinar el color del semáforo en cada entidad son: el porcentaje de ocupación de camas en terapia intensiva, porcentaje de casos positivos de coronavirus; tendencia de camas ocupadas y tendencia de casos positivos; es decir, el comportamiento esperado con base en los números actuales, y que es calculado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).