Por Max Torres/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Durante los últimos 16 años, Playa Delfines, popularmente conocida como “El Mirador”, perdió 3 hectáreas del lote 56 en el que se sitúa, luego que éste fue fraccionado y vendido a particulares. Su debacle inició en 2004, cuando Carlos Canabal Ruiz fue alcalde sustituto de Benito Juárez (Cancún).
Villas Solaris S de RL de CV, con sede en Tehuacán, Puebla, compró en 2004 al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el lote 55, localizado a un costado de Playa Delfines y, a la par adquirió dos de las subdivisiones del lote 56, predios que fueron fusionados para crear el lote 52-01.
Ahí, plantea edificar Gran Solaris Cancún, un hotel All Inclusive de 450 habitaciones, con 14 niveles, una planta baja y dos sótanos, además de seis restaurantes, dos áreas de albercas y un estacionamiento de dos niveles, todo sobre una superficie de 18,844.31 metros cuadrados.
Originalmente el lote 56, donde se ubica “El Mirador”, en el kilómetro 17.5 del bulevar Kukulcán, constaba de 53,068.44 metros cuadrados o poco más de 5 hectáreas.
Empero, tras la venta a particulares, la Playa Pública (PP) quedó reducida a los 23,004 metros cuadrados que actualmente posee.
En 2004, Solaris compra el predio 55
El 9 de diciembre de 2004, durante el interinato como presidente municipal de Carlos Canabal Ruiz (2004-2005), Villas Solaris S de RL de CV compró el lote 55, cuya nomenclatura fue cambiada inmediatamente a 52-01, con uso de suelo TH/9 (Turístico Hotelero).
El lote 56, en el que se encuentra Playa Delfines, fue subdivido en varias fracciones, entre ellas 56-H y 56-M, ambas con uso de suelo S1 (Servicios recreativos de playa) y que fueron vendidas también a Villas Solaris.
Los tres lotes fueron fusionados en el 52-01, bajo uso de suelo TH-9, con el aval del Ayuntamiento de Benito Juárez encabezado en ese entonces por Carlos Canabal Ruiz, empero, debió inscribirse ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC) a más tardar 30 días después; hecho que no ocurrió.
No obstante, Carlos Canabal protocolizó la unión de los terrenos, y la actualización del Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población (PDUCP) 2005 no validó dicha acción.
Por ende, los tres predios regresaron a los usos de suelo originales.
La fusión se cristaliza hasta marzo de 2012
Siete años después de publicado el PDUCP 2005, Villas Solaris inscribió ante el RPPC la fusión de los tres terrenos que compró como lote 52-01.
Esto significa que pasó más de un lustro del plazo legal para formalizar la operación.
Dos años después, durante la administración del priísta Paul Carrillo de Cáceres (2014-2016) se publica el nuevo PDUCP que estableció las bases para la fusión de los predios de la compañía Villas Solaris.
Fue ahí donde se otorgó el uso de suelo TH/15/P, con máximo de 15 niveles y densidad de 240 cuartos por hectárea, y teniendo como regla la Densidad Neta -aplicable a la zona hotelera- en el lote de 18,844.31 metros cuadrados el límite serían 180 habitaciones.
Particulares compraron fracciones del lote 56
El desmantelamiento de la superficie de Playa Delfines se intensificó con la venta de los lotes 56-L y 56-K a la empresa Bi & Di, además del 56-J, adquirido por un particular y actualmente en reventa.
En tanto, el predio 56-O no cuenta con comprador y lo tiene en posesión Fonatur.
Todos tenían uso de suelo S1, sin densidad de cuartos hoteleros, pero que sí permitían construcción.
Esos movimientos ocasionaron que Playa Delfines se quedara únicamente con un espacio de poco más de 2 hectáreas, es decir, menos de la mitad con las que originalmente contaba.