Por Leslie Gordillo
CANCÚN.- La operación en los restaurantes que aún permanecen abiertos y en especial en las taquerías del destino ha caído hasta en un 80% en la última semana, lo que preocupa al sector y por lo cual 20 taquerías que representan a más de 500 trabajadores y sus familias, tomaron la decisión de unirse para enfrentar juntos la contingencia por el COVID-19.
La crisis que está generando este virus, reconoció Carlos Santiesteban, de la cadena El Poblano, es muy diferente a lo que habían vivido en situaciones como los huracanes, de allí la preocupación latente que hay entre los comerciantes, pero pese a ello, el objetivo es no despedir a los trabajadores, por lo que han tenido que implementar la rotación de personal.
El empresario reconoció que una contingencia económica como ésta, trae consigo desempleo y por lo tanto incremento de delitos, por lo que la situación es crítica, y por ello deben apoyar a los trabajadores, de allí la decisión de no cerrar sus negocios, al menos hasta que la autoridad se los permita.
Mientras tanto y para operar de la manera más segura, se ofrecerá gel antibacterial a los clientes, se usará un sanitizador para reforzar la limpieza de mesas y utensilios, se limpiarán constantemente los menús, además de una limpieza general de puertas, ventanas, manijas, llaves de baño, apagadores de luz, portacuentas y charolas de cobro.
Entre los negocios que han conformado esta unión de taquerías se encuentran: El Poblano con 8 sucursales, Tacos Rigo con tres, El Fogón con dos, Los Parejita con tres, Tacos Neza, Los Troncos, Tarascos con tres, La Parrilla Veracruzana, Tacos Richard con dos, entre otras.