Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
MONTERREY.- Los gobernadores del noreste se rebelaron contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al que acusaron de ignorarlos.
Cuando crece el problema de la pandemia del COVID-19, los mandatarios Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León; y Miguel Riquelme Solís, de Coahuila, mostraron públicamente su enfado hacia el gobierno federal por la desatención en la que han estado a lo largo del presente sexenio.
Al mandatario surgido de Morena le reclamaron que no les esté dando recursos para enfrentar la enfermedad y hasta alegaron que lo están engañando con falsos reportes, pues la Federación no les ha dado suficiente atención durante la crisis epidemiológica.
Rodríguez Calderón, El Bronco, señala que al reclamo por la disparidad se sumaron ya los gobernadores de los estados de Durango, José Rosas Aispuro Torres, del PAN; y de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, del PRD. El nuevoleonés asegura que la adhesión de estos estados no busca crear un bloque político pues, de alguna forma, también tienen interacción con los estados del noreste.
Por su parte, el senador Samuel García ve viable que Nuevo León se retire del pacto fiscal, debido a la inequidad con la que es tratado de parte del gobierno federal, que solo le regresa 17 centavos de cada peso que se aporta al Producto Interno Bruto.
Señala que simpatizan con esa propuesta por lo menos los estados Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, Durango, Sonora, Chihuhua, Aguascalientes, Querétaro.
El reclamo
Los gobernadores del noreste se reunieron el 17 de abril en Saltillo, capital de Coahuila. El priista Riquelme Solís fue el anfitrión del panista García Cabeza de Vaca y el independiente, Rodríguez Calderón.
Desde antes de la contingencia por el coronavirus los tres se han estado reuniendo, rotando las sedes de las reuniones, en las que ven prácticamente todos los tópicos del ejercicio de gobierno. Son ya un bloque político.
En las últimas ocasiones se han reunido para tratar el tema de la pandemia que a todos ellos les afecta, en economía y en salud.
Sin embargo, la de ese viernes fue una reunión diferente, porque su discurso fue más que el ya conocido llamado de permanecer en casa, para aplanar la curva estadística de contagios.
Protegidos con sus cubrebocas el trío dio un simbólico golpe sobre la mesa y se quejó de la desatención de que han sido objeto de parte del gobierno Federal, que no les ha dado recursos para enfrentar la pandemia pese a que, dijeron, sus estados aportan más de lo que reciben.
Cada uno presentó sus cifras: en la cuarentena Coahuila ha gastado 450 millones; Tamaulipas, 400; y Nuevo León mil millones de pesos. Y la ayuda de López Obrador no llega.
Cabeza de vaca fue el más estridente, al señalar que el gobierno federal los ha ignorado.
“Nosotros tres estuvimos insistiendo en que se hiciera una bolsa extraordinaria para que se pudiera enfrentar la pandemia y no tuvimos respuesta de la federación. Y yo, a título personal, creo que al señor presidente de la República se le está mal informando o se le está engañando. Y las dos son malas. Le hicieron creer que a los estados les estaban mandando recursos adicionales para atender el coronavirus, situación que es mentira. En Tamaulipas no se ha recibido un solo cinco partido a la mitad”, dijo.
López-Gatell no escucha
El mismo tamaulipeco se lanzó contra el subsecretario Hugo López Gatell, el vocero del coronavirus, a quien acusó de ignorar el llamado que hicieron los estados del noreste para entender que el epicentro mundial de la pandemia se había pasado de Europa a Estados Unidos, país vecino de los tres estados.
“Otro tema que dieron a conocer, y que es falta de respeto, es decir que los principales problemas se generarán en el norte del país porque no se han cerrado algunas empresas. Lo que le quiero decir al subsecretario López Gatell es que durante mucho tiempo les dijimos que pusieran filtros y limitaran flujos de visitas no esenciales de Estados unidos, como en su momento les pedimos que atendieran el tema de migrantes y que hoy en día tienen contagios fuertes y que pueden contagiar al resto de la población. Eso es lo que está omitiendo”, manifestó.
De igual manera, consideraron un error la programación de fechas para la reactivación económica del país, al determinar el fin de la cuarentena el 31 de mayo, pues, por ejemplo, como precisó Riquelme, el problema de contagios que hay en Coahuila es muy diferente al de otras entidades del país.
“No confiamos en las fechas, no coinciden con lo que tenemos en la entidad. Ya iremos sobre el avance. Tampoco quisiera armar polémica. Son temas técnicos que resuelven los equipos de los secretarios de Salud, pero la verdad es que las fechas no nos coinciden con la realidad de lo que vivimos en las entidades. Entre más pruebas aplicamos más infectados están saliendo”, dijo el mandatario tircolor.
El Bronco, de plano, dijo que la planeación para terminar el aislamiento es equivocada, por lo que Nuevo León actuará de acuerdo con sus propios criterios. Por lo pronto, afirmó que ningún municipio dejará la cuarentena el 17 de mayo, como lo ha propuesto la federación, en los territorios libres de infectados.
“Depende del número de contagios. Hay municipios populares, otros aislados y no se puede hacer un programa nacional es un error del centro. No puedo hacer un programa para el estado completo. Lo que hacemos es subregiones, diferenciando las decisiones”, dijo.
En esa misma conferencia revelaron que los especialistas de sus gabinetes económicos presentarán una propuesta para enmendar la Ley de Coordinación Fiscal, pues la actual no le hace justicia retributiva a los tres estados.
Cabeza de Vaca le respondió a quienes señalaron que no es momento para discutir temas que no son prioritarios para la patria, como lo es el covid-19 que ocupa, por entero, la agenda nacional.
“Si bien es cierto que en el tema de la Ley de Coordinación Fiscal se habla por ahí de que no es momento de su revisión, hay que decir que sí son momentos para atender la pandemia de manera emergente y para atender a los migrantes. Son momentos para utilizar recursos estatales, porque no hay fondo específico para enfrentar el coronavirus de parte de la federación”, dijo.
Señales encontradas
Cuando se estaba calentando la rebelión multipartidista de gobernadores norestenses, el gobierno de Nuevo León publicó el 21 de abril un comunicado desconcertante, en el que señaló que, junto con los estados de Tamaulipas y Coahuila se abstendrían de presionar a López Obrador durante la contingencia ocasionada por el padecimiento viral.
El pronunciamiento ocurrió luego de la reunión virtual que sostuvieron los equipos de finanzas de los tres estados, quienes, se creía, se iban a reunir para presentar una propuesta para que la federación les hiciera justicia.
En lugar de eso, señalaron que todo quedaba en pausa, porque lo más importante, hoy es la pandemia.
“Una vez superada la contingencia de salud, se analizarán las propuestas necesarias para que el gobierno federal retribuya equitativamente el esfuerzo de las entidades a través de las participaciones”, dijeron los encargados de las áreas de Finanzas.
Entrevistado el miércoles 22, El Bronco aclaró que los estados no han cambiado su postura de reclamar mejores participaciones a López Obrador, aunque reconoció que, a diferencia del pronunciamiento agresivo previo, por ahora es mejor atender la emergencia sanitaria.
“No hay desaceleración en el reclamo. No hay ningún cambio. Estamos insistiendo y siempre hemos dicho que no traemos prisa. Ahorita nos está llamando la atención totalmente, lo que es nuestra responsabilidad, es lo de la pandemia. Ya crecieron los contagios”, señaló el mandatario.
Al momento de la entrevista, Nuevo León registraba 331 infectados, con ocho defunciones. Y, de acuerdo con el secretario de Salud del estado, Manuel de la O Cavazos, se espera que el pico de la pandemia ocurra a mediados de mayo. Al día siguiente, jueves 23, se registraron 165 contagios en un día para alcanzar los 496, con nueve defunciones.
El mandatario rechazó que exista un cambio de planes, con respecto a la demanda.
“Nada de eso. A ustedes les importa más la confrontación en este tema. El centro tendrá qué entender tarde o temprano que la Ley de coordinación fiscal es absolutamente obsoleta y nosotros vamos a empujar. Siempre lo he dicho. Lo que hemos hecho es poner a trabajar a la gente y el viernes vamos a hablar de eso”.
Bloque político, no económico
Rodríguez niega que la invitación a otros dos gobernadores sea una jugada de carácter político, para fortalecer la posición de los mandatarios del noreste. Explica que, en realidad, en esta región geopolítica están incluidos Durango y San Luis Potosí.
“Nosotros tres estamos unidos por la frontera. El gobernador de Durango pidió sumarse, porque también su tema es el de infraestructura médica y mucha de la gente de allá viene a los hospitales de especialidades de Nuevo León. Y en el tema económico muchas empresas de allá son proveedoras de nuestro estado y de Coahuila”.
“Y en cuanto a Michoacán nos lo pidieron muchos empresarios, porque la ruta de insumos es esa. Probablemente luego invitemos a Sinaloa, porque por ahí también traemos muchos productos a Nuevo León. No se trata de hacer un bloque político es hacer bloque económico que resuelva más rápido. Que los empresarios de estos cinco estados trabajen de manera conjunta y nos propongan a los gobernantes qué hacer y no al revés”, señala.
Por último rechaza que el secretario de Salud de Nuevo León esté siendo proyectado políticamente por la exposición mediática que ha tenido en estos días, como vocero de la entidad en la crisis del covid-19.
“Nombre. Ojalá y ya no hubiera elecciones. Ahorita yo estoy pensando en esto. La elección no me interesa. Ni creo que a Manuel le interese”, afirma.
Explica que, para enfrentar la pandemia, Nuevo León necesita unos dos mil 600 millones de pesos, de los cuáles el estado ya aporta unos mil. El resto serán tomados de la misma administración estatal, a través de una reconversión financiera, y con los apoyos que fluyan de la federación.
Dejar el pacto fiscal
El senador por Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, ha sido incisivo en el tema de la desigualdad con la que Nuevo León es tratado por la federación en la fórmula de reparto incluida en la Ley de Coordinación Fiscal, que fue creada en 1978.
Con dos doctorados en Política Pública y Administración Pública, y en Derecho Fiscal, el joven político sostiene que por cada año que transcurre se castiga más a los productivos y beneficia más a los morosos, al grado que a Nuevo León y otros estados se les da entre el 17 y 30% de lo que ponen, mientras a otros se les da hasta 15 veces más de lo aportado.
Aunque es enemigo político jurado de El Bronco, al ser el principal promotor del juicio que terminó con la sentencia de culpabilidad por malversación de fondos en la fallida campaña presidencial del 2018, García coincide con él, al demandar mejores condiciones para el gobierno federal.
Menciona que la complicada fórmula a través de la que se distribuyen los recursos son por criterios de población que es por fondo se da el 40% de la recaudación; 30% por pobreza y el resto por el PIB aportado, eficiencia y recaudación fiscal.
García Sepúlveda espera que, por unidad, los estados se percaten de que la Ley como está es inequitativa, por lo que se debe convocar a una convención hacendaria para igualar las condiciones de todos; por el lado legislativo se debe modificar la Ley de Coordinación Fiscal para que en lugar de que se entreguen 80% a la federación, 16% estados y 4% municipios, la distribución debe cambiar a 60-30-10.
Igual, contempla, si se rehiciera el replanteamiento, 30% por población, 20% por pobreza, 30% eficiencia y 20% de corresponsabilidad fiscal.
Con estas adecuaciones, que le parecen las proporcionales, Nuevo León tendría hasta 60 mil millones de pesos adicionales, a diferencia de los 105 que actualmente se reciben, dice el senador, quien buscará la gubernatura en el 2021.
Pero igual, señala que existe una opción, legalmente viable, por la que Nuevo León podría abandonar el pacto fiscal, sin dejar de ser estado federado, si es que no hay consenso nacional para favorecer a los estados productivos y si el poder Legislativo no quiere modificar la Ley.
“Si no quieren cambiar, no ocupo ni uno, ni otro. Con base en el Artículo 10 del Convenio me salgo y con eso se replantea completamente el esquema de pagos. En lugar de que yo reciba solo el 17%. Ahora el estado cobra y le pago a la federación los servicios que de ella se emplea”, dice.
Señala que con anterioridad no había condiciones para dejar el pacto, pues las Leyes que establecen el impuesto al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR) era de orden federal, pero desde hace tres años, la corte cambió sus criterios y ahora se establece que todo lo que no es exclusivo de la federación es estatal, como son estos gravámenes, junto con otros Impuestos sobre Producción y Servicios (IEPS).
“Hace 10 o 15 años era imposible que un estado creara un SAT para cobrar impuestos, pero desde el 2013 ya los estados tienen contabilidad electrónica, buzón tributario RFC digital, declaraciones de pagos e impuestos, vía electrónica. Desde entonces, el estado ayuda cobrar impuestos, por lo que administrativa y tecnológicamente podemos hacer eso sin broncas”, afirma.
Considera injusto que el presidente López Obrador “tire” el dinero de Nuevo León en sus proyectos como el de la Refinería Dos Bocas, el Corredor Transítsmico y “en idioteces”, pues es mejor que el estado se retire y que se quede el recurso que con urgencia se requiere en la entidad.
Finalmente, García encomió el esfuerzo de los mandatarios que se han sumado a la propuesta de modificar las condiciones del reparto fiscal en México, aunque lamentó que los que hasta ahora se han manifestado voluntariosos prefieran cuidar sus intereses políticos.
Por eso, considera posible que, luego de hacer pronunciamientos atronadores, Rodríguez Calderón haya reculado por presiones del gobierno federal.
“No dudo que gobernadores como el Bronco que lo trae la Unidad de Inteligencia Financiera, la Anticorrupción, la Suprema Corte, el tribunal Electoral, con una llamadita, lo doble. Primero dijo que no, luego que sí con los gobernadores y otra vez dijo que no.
“Es increíble, porque Andrés Manuel le está quitando los proyectos prioritarios, como Presa, Línea 3 del Metro. No va a haber nada y aun así se dobla, es el peor de los mundos en Nuevo León, tener un gobernador tan sacatón. Lo apretaron. Igual le dijeron que o le baja o no le mandan ni un peso, porque las participaciones las sigue dando el gobierno”, concluye.