Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Los playenses esperaron la llegada del huracán “Delta” haciendo filas: para el cajero, en el supermercado, en las ferreterías, en el restaurante, para comprar tanques de gas y hasta en las gasolineras. Fue la ciudad de las filas.
Luego de 15 años de inactividad (Wilma fue en 2005), las cintas canela y las tablas de madera reaparecieron, así como el clima caluroso permitió a turistas y comerciantes aguantar hasta el último momento antes de encerrarse en los refugios hoteleros.
La gran mayoría de los 28 mil visitantes en la Riviera Maya están hospedados en hoteles que están certificados por la dirección de Protección Civil como refugios. La otra cara de la moneda se pudo ver en las calles: familias con varias maletas en busca de un albergue.
Aún con lodo y pisos baldosas en espera de ser colocados, la Quinta Avenida recibió a algunos miles de paseantes. Parecía que era un día común, de no ser porque todas las conversaciones giraban en torno a “Delta”.
Algunas playas ya mostraban cierta erosión en la avenida Constituyentes y otros lados. El oleaje aún no tenía intensidad y los niveles de humedad aumentaron. La Quinta Alegría fue protegida así como los comercios y restaurantes de la zona.
El gobierno municipal celebró su sesión de Protección Civil sin avisarle a los medios de comunicación. Normal en las autoridades. Los 10 albergues destinados a alojar a las familias vulnerables estaban listos a partir de las cuatro de la tarde.
“Vamos a recibir a las personas en situación de calle o cuya casita tenga problemas para resistir los vientos, aunque ya vino una pareja de extranjeros a preguntar si podían quedarse aquí”, informó una trabajadora de Protección Civil en la escuela primaria “María Montessori”, en la colonia Colosio.
La Liga Premier de futbol decidió pasar por alto la inminente llegada del meteoro, y el Inter Playa se enfrentó a los Cafetaleros de Chiapas, con el triunfo del equipo local en el deportivo Mario Villanueva.