Agencia
CANCÚN.- Ante los hechos registrados anoche en esta ciudad, que derivaron en una balacera frente al Palacio Municipal, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, dijo que su renuncia siempre está en la mesa y que “se me cae la cara de vergüenza por esta acción en la que los oficiales no debieron estar armados”.
Asimismo, aseguró que seis elementos están bajo un proceso inicial, a quienes en dado caso se fincarán responsabilidades administrativas y penales, pues incumplieron una orden y ocasionaron una situación grave.
El secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo calificó lo ocurrido como una “estupidez, que no se puede explicar y mucho menos justificar”.
También dejó en claro que en los protocolos por ningún motivo se deben emplear armas de fuego, mucho menos cuando se trata de una manifestación ciudadana, y dejó entrever que esta situación puede tener su origen en un intento de desestabilización de parte de gente que no está de acuerdo con la política de disciplina implementada en las corporaciones policiacas.
Luego de subrayar que nunca elude sus responsabilidades personales y profesionales, dijo que tiene órdenes expresas del gobernador Carlos Joaquín González de llegar hasta las últimas consecuencias en esta investigación y fincar responsabilidades.
En una entrevista para Milenio, que replicó Radio Cultural Ayuntamiento, el funcionario dijo que, por una situación personal no se encontraba en el Estado, pero tiene gente en la que delega responsabilidades.
“Se tiene una instrucción que se debe de seguir, pero hay una voluntad individual de los agentes que intervinieron y, por las circunstancias que sean, acabaron por cometer una situación que todos ya conocemos”, expresó.
“No sé si les gana el pánico ante los ánimos que traían algunos manifestantes, pero sea lo que fuera, tenemos responsabilidades administrativas y penales. Estamos sumamente avergonzados porque esto no es justificable, no lo podemos entender y menos justificar”, enfatizó.
Señaló que oficialmente tiene reportes de tres personas heridas, aunque se habla de una cuarta, y reiteró que los protocolos de acción establecen que no se pueden emplear armas de fuego, menos en una manifestación como la de anoche por el feminicidio de la joven Blanca Alejandrina Lorenzana Alvarado.
Capella Ibarra reiteró esto se salió de una responsabilidad y en la Secretaría de Seguridad Pública la renuncia de un servidor público siempre tiene que estar sobre la mesa, en caso de cometerse alguna anomalía.
“Hubo una ausencia de supervisión, en una situación tan desafortunada que estamos abordando hoy”, señaló.
Después de insistir en que los policías faltaron a los protocolos, dijo que escuchó “no menos de 10 veces (que a los agentes se les dijo) cumplan, tengan cuidado, dejen que las personas se manifiesten. Esas fueron las palabras del propio Gobernador. Se me cae la cara de vergüenza por esta acción en la que los oficiales no debieron estar armados”, añadió.
También dejó entrever que esta situación se pudo darse con concierta intención de desestabilizar al gobierno por parte de algún grupo que no está de acuerdo con la política de disciplina implementada en la corporación policiaca.