Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- A casi 15 meses de que iniciaran los cierres masivos de negocios a causa de la pandemia por COVID-19, por lo menos un 30 por ciento ya no pudo abrir, sobre todo aquellos que se encontraban en el primer cuadro de la ciudad.
Lo que inició en un cierre momentáneo durante el semáforo en color rojo, se convirtió para muchos en cierres permanentes, ante la imposibilidad de seguir pagando rentas elevadas, salarios y los gastos habituales de cualquier negocio.
Muestra de esto se refleja claramente sobre la avenida Tulum en donde cada vez más comercios bajan sus cortinas, dejando además una imagen de abandono en la que debería ser la avenida con más vida del destino, por ser la conexión entre la zona hotelera y el centro de la ciudad.
Ha pasado casi un año ya de que inició la recuperación turística en el Caribe mexicano y si bien se ha avanzado significativamente en la actividad turística, lo que a su vez ha permitido la reactivación económica, no ha sido suficiente para mantener a flote a todo el sector comercial.
Las ventas han sido bajas, especialmente en la zona centro de Cancún, ante la ausencia de turistas y de familias cancunenses que han optado por realizar su actividad económica lo más cerca a sus viviendas.