Ahora sí que ya nadie entendido nada con el proyecto de la 4T en el Congreso del estado.
Y es que, si hay dos temas que deben de ser atenidos son cómo finiquitar el asunto de Aguakán y cómo empezar arreglar en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Pero, el bipartito representado en el Congreso del estado “bateó” la propuesta para llamar a comparecer al titular de la FGE y “mató antes de nacer” a la Comisión para dar seguimiento al mandato popular de rescindir la concesión de Aguakán.
Como en los no tan viejos tiempos del PRI se trata de proteger a un funcionario, en lugar de llamarlo a cuentas y se recurre en la simulación para atender una demanda ciudadana.
Quizá en Quintana Roo tenemos otra versión de la 4T.
O, sería como ya le dijo el diputado del PT, Hugo Alday: es el gatopardismo, cambiar para quedar igual.