Agencias
CANCUN.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) advierte que, además de 267 millones de pesos sin aclarar, el Tren Maya tiene un retraso en estudios de preinversión, que demoraría el inicio de operaciones, previsto para 2023. Además, la obra se encareció casi 38 mil millones de pesos en dos años.
La entrada en operaciones del Tren Maya se retrasaría más allá de su inauguración oficial, prevista para el próximo año, de acuerdo con la Cuenta Pública 2020 elaborada por la ASF.
El monto total de inversión para el proyecto aumentó 26.8 por ciento entre 2019 y 2021, al pasar de 141 mil 020 millones de pesos (mdp) a 178 mil 984, un encarecimiento de casi 38 mil millones y un avance financiero de 18.5 por ciento de la inversión total estimada.
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Costo del Tren Maya se eleva
De hecho, Roberto Jiménez-Pons Gómez, como director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), había advertido en 2021 que el costo del proyecto podría elevarse hasta los 230 mil millones de pesos.
En cuanto al retraso en el arranque del ferrocarril, explicó que los indicadores de rentabilidad, demanda de pasajeros y carga requieren ser actualizados por el cambio de trazos en el Tramo Cuatro, de Izamal, Yucatán, a Cancún.
La dependencia gubernamental añadió que ese es uno de varios factores que llevaron a que la finalización de los estudios de preinversión se extendiera hasta este año (2022), lo que “generaría demoras en la entrada en operación del proyecto, prevista para 2023”.
Además, “limitaría el cumplimiento de su objetivo, relativo a promover el desarrollo económico y detonar el producto turístico de la península de Yucatán”, de acuerdo con la auditoría 2020-3-21W3N-07-0401-2021.
Detectan irregularidades en Tren Maya
La ASF también reveló falta de etiquetado de recursos a mitigación ambiental, y 457.6 millones de pesos que no fueron incluidos: “… ni lo relativo a Prospección arqueológica y estudios referentes a la exención de la MIA, MIA-R Fase 1 y el Estudio Técnico Justificativo”, según la auditoría 2020-3-21W3N-07-0260-2021.
Sobre la preservación y conservación del entorno donde se construye, se identificaron cinco impactos que requieren 33 medidas de mitigación, de las que solo se han implementado 19.
“El Fonatur no cuenta con indicadores para evaluar y dar seguimiento de las acciones para la mitigación de efectos negativos en flora, fauna, suelo, aire e hidrología superficial y subterránea por las actividades previstas en la Solicitud de Exención de la MIA del Proyecto Tren Maya”, sostuvo la ASF.