Nadie puede recriminarle a Laura Beristaín que no esté siguiendo los protocolos para evitar el contagio del Covid-19 en Playa del Carmen.
Al parecer se adelantó a la fase tres y no ha sido vista en ninguno de los dos palacios municipales. Quizá se le olvida que tiene el cargo de presidente municipal y que hay una pandemia, que afecta directamente a los destinos turísticos, en el ámbito económico..
Mientras su presidente al que tanto menciona y elogia, sale a dar la cara todas las mañanas, la Alcaldesa se resguarda y prefiere el confinamiento. Desde el jueves pasado no ha dado una entrevista a medios.
Mañana hay sesión de Cabildo. A ver si reaparece…