Lo de la saturación del relleno sanitario es la crónica de colapso anunciado.
El esquema de tratamiento de la basura, a partir de un ente regular como Siresol, parecía de vanguardia y que acabaría con los fracasos reiterados en la recolección y disposición de desechos sólidos.
Lo novedoso del esquema es que incluía una planta de “reaprovechamiento” de basura reutilizable, a la que se le denominó “parque de tecnologías”, concesionado al Grupo Sipse, a través de su empresa PImsa, se convirtió en parte total del fracaso.
Con este “plan” ingresaría menos basura al relleno sanitario, pero se saturó antes de tiempo.
En el plan original se preveía que el relleno sanitario se “llenaría” en 20 años, pero terminó rebosado a los 11.
Pero, en realidad, PImsa no se aplicó y el parque de las tecnologías funcionó a menos de una tercer parte de su “capacidad”.
No sólo se trataría de buscar un terreno para un nuevo relleno sanitario, sino revisar todo el esquema de Siresol, empezando, obvio, con el parque de las tecnologías.