CIUDAD DE MÉXICO.- El plan del presidente Andrés Manuel López Obrador no cumplió las expectativas del sector empresarial del país para enfrentar la crisis económica provocada por el Covid-19:
No se aumentará la deuda para enfrentar la contingencia sanitaria; continuará la construcción de la refinería de Dos Bocas; no habrá más beneficios fiscales que la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA); además el gobierno seguirá inyectando dinero a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 65 mil millones de pesos, luego de que Fitch Ratings y Standard & Poor’s degradaron las notas de la petrolera.
También anunció que se dará a conocer el Plan Energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos, pero no dio más detalles.
El mensaje del mandatario desde el patio principal de Palacio Nacional fue contundente:
“El plan de recuperación económica no se ajusta al modelo neoliberal o neoporfirista. Ya rompimos el molde que se usaba para aplicar las llamadas medidas contracíclicas que solo profundizaban más la desigualdad y propiciaban la corrupción en beneficio de unos cuantos”.
Agregó: “La fórmula que estamos aplicando para remontar la crisis transitoria, repito, es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo económico y social; empleo pleno, y honestidad y austeridad republicana”.
Más allá de dicha fórmula, los recursos para darle cause al plan saldrán del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y de los recién eliminados fideicomisos. También se apoyará en la banca de desarrollo, pero, sobre todo, acotó, en el Plan de Austeridad Republicana, el cual tendrá mayor rigor, lo que evitará nuevos impuestos o “gasolinazos”.
“Continuará el programa de estímulos fiscales y bajos precios de gasolinas y otros energéticos en la zona fronteriza del norte del país. No aumentarán los impuestos ni se crearán nuevos… Se cumplirá cabalmente el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes”, dijo el tabasqueño.
Créditos personales y para vivienda
También reveló que se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del ISSSTE para entregar créditos personales que van de 20 mil a 56 mil pesos a 671 mil trabajadores al servicio del Estado.
Mientras que el Fovissste y el Infonavit, destinarán 175 mil millones de pesos para otorgar créditos de vivienda, durante estos nueve meses del año, en beneficio de 442 mil 500 trabajadores y mismos que generarán 970 mil empleos.
En el sector energético, el presidente argumentó que con la construcción de Dos Bocas “ahora que se cayó el precio del petróleo, se aumentará la producción de gasolinas en el país; destinaremos a ese propósito 400 mil barriles diarios adicionales para no malbaratar todo el petróleo de exportación y bajar la compra de combustibles en el extranjero”.
Mientras que en el caso de la Comisión Federal de Electricidad cuenta con financiamiento suficiente para construir las plantas termoeléctricas en la Península de Yucatán, de Baja California Sur y en otras regiones, por lo que señaló está asegurado el abasto de energía eléctrica.
Respecto a sus grandes proyectos de infraestructura, López Obrador aseguró que ya se encuentran en macha.
“Ya iniciamos la modernización y ampliación del Ferrocarril del Istmo y de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Ahí se generarán, este año, siete mil 300 empleos. El 30 de abril se firmará el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya y en mayo acordaremos la construcción de cuatro tramos más. Solo dejaremos pendientes para el 2022, 485 kilómetros que construiremos con la participación de los ingenieros militares, una vez que terminen la obra del Aeropuerto General Felipe Ángeles de Santa Lucía”.
“El informe una pieza de divulgación ideológica”: Coparmex
No fue un plan ambicioso en términos monetarios para solventar la crisis que ya está calando en toda la economía, pero sí fue un discurso cargado ideológicamente que por enésima vez le echó en cara a los grandes empresarios y sus adversarios “los conservadores” palabras como “privilegios”, “impunidad”, o “el saqueo”.
“En nuestro país, como sabemos, frente a las crisis recurrentes, los gobernantes decían que ‘ni modo’ y que ‘no había de otra’; para ellos, lo mejor era lo que llamaban ‘realismo económico’: contratar más créditos, rescatar a grandes empresas y bancos, convertir deudas privadas de unos pocos en deuda pública; establecer privilegios fiscales, aumentar precios de combustibles y de los servicios públicos, disminuir salarios, despedir a trabajadores, eliminar o reducir la seguridad social”.
Ahora ya no es la misma receta, sentenció, “ahora, primero es el bienestar del pueblo y después lo mismo, el bienestar del pueblo, y nunca jamás los privilegios, la corrupción, el saqueo y la impunidad. Somos optimistas”.
Y uno de los primeros empresarios que dio su balance negativo de lo anunciado fue el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos Walther quien en su cuenta de Twitter soltó:
“En el informe de @lopezobrador_ no se anunció ninguna medida relevante para afrontar la crisis económica del #COVID19. En plena emergencia, leyó una pieza de divulgación ideológica, embistiendo fantasmas del pasado y abandonando su deber como Jefe de Estado para unir a la Nación”.
También denunció que el presidente no atendió las propuestas de los organismos empresariales para enfrentar el periodo más crítico de la crisis económica y publicó el documento entregado al mandatario.
Francisco Cervantes Díaz, líder de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) también reprobó el plan:
El Informe del Presidente @lopezobrador_ no es lo que los empleadores esperaban, lo que necesitan. Las consecuencias pueden ser graves. Pero también dijo: “que cada quien haga su parte”. ¿Qué es y cómo haremos nuestra “parte”? Lo haremos desde ya. Cada quien su responsabilidad”.
Con información proceso.com.mx