En días pasados fue presentada el libro “En Busca de María Uicab; Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes”, de Georgina Rosado Rosado, y Carlos Chablé Mendoza.
Con la publicación de esta fascinante historia dentro de la insurrección maya del siglo XIX (también conocida “Guerra de Castas”) en NOTICARIBE PENINSULAR publicamos una breve reseña del libro y, gracias a la generosidad de los autores, el prólogo del libro que aborda la historia de María Uicab, “Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes”.
Georgina Rosado Rosado, y Carlos Chablé Mendoza, dejan en claro que “En Busca de María Uicab” es “mucho más que una novela histórica, es una historia novelada con la que intentamos romper diversos mitos sobre la mal llamada “guerra de castas”.
Es una historia novelada, precisan, porque los principales hechos que se narran en ella, por increíbles y fantásticos que parezcan, son reales.
“Nos apoyamos en innumerables evidencias: correspondencia entre los principales autoridades de los mayas cruzo’ob, reportes e informes militares, información hemerográfica, entrevistas a los descendientes de los cruzo’ob, entre otras, algunas las presentamos como anexos al texto, otra más publicadas anteriormente en libros y artículos académicos”, precisa.
El papel de la mujer en la rebelión maya
Uno de esos mitos que se rompe, señalan los autores, es precisamente el de que fue el alzamiento de mitades del siglo XIX en la península de Yucatán, fue una guerra de castas, pues “entre los que se rebelaron ante el orden de dominación establecido en aquel entonces en la península de Yucatán y formaron una nueva nación, la nación de los cruzo’ob”
Y si bien, precisa, los rebeldes en su mayoría de origen maya, también había “mestizos, mulatos, chinos, nahuas, incluso personas blancas de ojos claro y pelo rubio, que siendo de origen español se cambiaron el apellido y tomaron partido a favor de los levantados”.
En tanto, Georgina Rosado destaca que “otro gran mito que se rompe con esta historia novelada es que las mujeres tuvieron un papel marginal o que fue inexistente en la fundación y defensa heroica de la nación de los cruzo’ob”.
Y subraya:
“Desde el inicio y en los momentos más críticos de su historia (las mujeres) jugaron un papel fundamental como Santas Patronas, interlocutoras de la Santísima, Gobernadoras, jefas militares e incluso llamadas reinas como sucedió con Hilaria Nahuat y el personaje central de este texto María Uicab”.
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Gracias a la generosidad de los autores, en “Noticaribe Peninsular” presentamos el prólogo del libro “En busca de María Uicab: Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes” de Georgina Rosado Rosado, y Carlos Chablé Mendoza.
“En busca de María Uicab: Reina y Santa Patrona de los mayas rebeldes”
Prólogo
Siglos después de la llegada de los españoles a la Península de Yucatán en 1517, los mayas seguían resistiendo al dominio de los invasores. Fundadas Mérida, Campeche, Tihosuco y Bacalar por los ts’ulo’ob los levantamientos mayas los levantamientos indígenas continuaron en esta región durante toda la Colonia y aún después de consumada la independencia de México, nueva nación dominada por los criollos.
En las costas de lo que hoy se conoce como Quintana Roo, hasta mediados del siglo XIX, los mayas habían logrado impedir que se establecieran y perduraran encomiendas y ranchos. A la resistencia de estos indómitos conocidos como los wi’ites, se unieron mestizos, negros y asiáticos que huían de la esclavitud refugiándose en esta parte de la Península.
Cansados del despojo de sus territorios, artos de padecer la esclavitud laboral y sexual que se vivía en haciendas y ranchos, así como de las excesivas contribuciones personales y obvenciones eclesiásticas, grupos indígenas y mestizos de Tepich, Tihosuco, Sabán, Sacalaca, Ekpedz, Tixcacal, Chichimilá, Chemax, entre otros, iniciaron el Gran Levantamiento Maya que se conoce como “Guerra de Castas” en julio de 1847.
Después de cruentos enfrentamientos y de su avance victorioso sobre la mayor parte de la Península de Yucatán los mayas levantados decidieron replegarse al oriente y en octubre de 1850 fundan Noj Kaaj Santa Cruz X Báalam Naj, su capital, actual ciudad de Felipe Carrillo Puerto.
En este lugar, José María barrera, Hilaria y Manuel Nauat, Venancio y Atanacio Puc establecieron una nueva religión qué tiene como centro a la Santa Cruz -o Santísima- deidad que logró mantener la unidad para la resistencia indígena y que se comunicaba con sus fieles a través de interlocutores llamados Santos patrones, para transmitir su voluntad.
Pero el gobierno de Yucatán no estaba dispuesto a dejar que los mayas, denominados cruzo’ob vivieran en libertad e independencia: los catalogaron como rebeldes y los combatieron ferozmente. Lo cierto es que ambicionaban las riquezas de sus montes y además castigarlos porque osaron retar al poder y la supuesta superioridad de los ts’ulo’ob. Después de diversas campañas militares fracasadas, convencido de lo inútil de sus invasiones a la capital maya cruzo’ob, cambia de estrategia acudiendo a una táctica que antes le dio resultado: seducir y dividir. Fue entonces cuando el jefe maya Dionisio Zapata Santos, atraído por los yucatecos con ofrecimientos de dinero y poder, cae en la trampa y con un puñado de sus seguidores se autoproclama “gobernador de los mayas”, reniega del culto a las Santas Cruces e intenta establecer acuerdos con el gobierno.
Cuando todo parecía perdido un grupo de fieles cruzo’ob comandados por Bonifacio Novelo, Bernardino Cen y Crescencio Poot se dirigen a Muyil para solicitar a la gobernadora de esa provincia refugio y apoyo. Fue así que en esa etapa difícil de la conflagración surgió la Santa Patrona María Uicab. Esta recia mujer, de autoridad indiscutible que vinculaba a sus seguidores con la Santísima Cruz, apareció precisamente cuando el futuro de los cruzo’ob estaba en peligro y logró mantener viva la resistencia.
Junto con su esposo Juan Bautista Pat, María Uicab convoca a los jalaches de las diferentes comunidades, les da armamento adquirido en Belice y transmite la orden de la Santísima de acabar con los traidores. El ataque a Santa Cruz fue exitoso, dieron muerte a Dionisio Zapata y a sus seguidores estableciéndose el orden y el culto a la Santísima. Desde ese momento los jalaches de las comunidades sin distinción de rango, reconocen la autoridad de los santos patrones que gobernaban desde Tulum y a María Uicab como su reina.
Alertado el gobierno yucateco de su autoridad entre los rebeldes, realizó una expedición militar en 1871 para invadir su santuario con el objetivo de eliminarla. Nadie supo qué pasó después con María, la gobernante y guía espiritual de los mayas cruzo’ob, pero quedan las voces de quienes la acompañaron en esos días fatales. Aun suenan con suave eco sus palabras, en medio del murmullo de uno de los ríos del Xibalbá. Hoy nos atrevemos a contar lo que nos dijeron esas voces.
Georgina Rosado Rosado es profesora investigadora jubilada de la Universidad Autónoma de Yucatán y Carlos Chablé Mendoza, es cronista de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.
La traducción a la lengua maya es de Ernesto Ahkin Chablé Berlín; las imágenes de portada y contraportada son de Antonio Julkin Chablé Berlín, egresado y estudiante, respectivamente, de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (Uimqroo).
El libro es de Ediciones El nido del fénix, noviembre 2020. Impresión patrocinada por el Consejo de promoción turística de Quintana Roo.