Lo que ocurre con Morena en el municipio de Benito Juárez no es más que la “final” adelantada”.
En Quintana Roo no hay una elección entre dos o más partidos, sino una contienda fratricida en Morena.
En una estrategia, casi irracional, en la “22 de Enero”, a través del PAN y/o PRD no generaron un “proyecto” de sucesión para 2022, lo que además incluyó abandonar la “plaza” de Cancún, desde 2016.
Es por lo menos de comicidad involuntaria que la senadora Mayuli Martínez; el presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Nivardo Mena, o el ex alcalde de Playa del Carmen, Filiberto Martínez, suenen ser candidatos del oficialismo estatal de una alianza reeditada PAN-PRI-PRD.
Y ahora, lo que hay es un “interescuadras” entre Morena , con una final adelantada en la elección municipal de Cancún.
La alcaldesa Mara Lezama y la senadora Marybel Villegas libran una batalla épica por la alcaldía cancunense.
Pero, en realidad, ambas se juegan la normación de Morena a la gubernatura, lo cual es casi “pase automático” a la silla principal del Palacio de Gobierno, de Chetumal.
Obvio, la intensidad de esta contienda interna ha inquietado a los “menos machuchones” de Morena en Ciudad de México, que dispusieron que Mara y Marybel se dieran la mano y se tomaran la foto.
Pero, no parece ser suficiente para apaciguar las aguas, sobre todo que la decisión es hasta el 2 de marzo.
Queda todavía un mes de tremenda intensidad en la “final” adelantada.