Siguen los diferencias marcadas en Morena.
Un detalle en el reparto de candidaturas – bajo la operación del tabasqueño Oscar Cantón Zetina- fue que el grupo de la senadora Marybel Villegas fue, de alguna forma “compensado” con las nominaciones de Luis Gamero en Othón P. Blanco y Marciano Dzul en Tulum.
Gamero ha tenido una abierta relación con al senadora, mientras que Marciano, fiel a su estilo, de manera casi secreta, hizo ciertos amarres con Marybel.
Incluso, se señala que ambos se conjuntaron en estrategias antes de la elección, y en las que también estuvo inmiscuido el vocero presidencial, Jesús Ramírez, nada más y nada menos.
Pero, ha cambiado un poco las lealtades de Marciano tras la asunción de la nueva dirigencia estatal de Morena, encabezada por el regidor (con licencia) de Cancún, Humberto Aldana y cuya toma de protesta fue presida por el impresentable Cantón Zetina.
Gamero hizo honor a la lealtad y pintó su raya con la nueva dirigencia estatal
Pero, Marciano le dio la espalda a Marybel y ahora se inclina ante Aldana y todo lo que representa el cancunense.
Se entiende: es Marciano Dzul.