Aunque es una “empresa” difícil, la actual Legislatura está haciendo todo lo posible por ser la peor de la historia.
Con una mayoría “morenista- nueve diputados de Morena, 3 del PT y (ahora) 4 del PVEM- que suman 16 diputados, la XVI legislatura no sólo parece ser “una más”, sino que su desempeño es contradictorio, torpe e improductivo.
En los días recientes ha realizado maratónicas sesiones, con un sinfín de dictámenes que desahogan como si fueran “churros” o enchiladas.
Y en esta etapa de comparecencias de integrantes del gabiente, “despachan” hasta tres secretarios por día, con lo que estos encuentros terminan siendo de rutina e inútiles para la comunidad.
Los diputados han saturado y apretado su labor legislativa, lo cual simplemente no sirve a los ciudadanos que requieren que sus representantes le entren en serio y a profundidad a los asuntos de Quintana Roo.
Parecería que muchos de los ahora diputados en lugar de emplear su tiempo para legislar, lo requieren para cosas que para ellos serían más importantes, como estar en pre-precampaña hacia los comicios concurrentes de 2021.
Y pese que la mayoría ha tenido un desempeño ominoso, ahora están concentradas en buscar otro cargo.
Hay cosas que cambian para seguir igual… o peor.