No es la titular de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), Alejandra Aguirre Crespo, o un epidemiólogo prominente (nativo o importado), la figura del Gobierno del estado en la crisis del COVID-19 en Quintana Roo.
Alberto Capella, el jefe de la Policía Estatal, se ha convertido en la figura central de la administración estatal ante la pandemia.
El jefe policíaco acapara espacios en medios formales y redes sociales. Pero, además lo mismo hace funciones de policía, inspector de protección civil o de fiscalización y hasta de representante del Ejecutivo estatal en los municipios.
En una de esas le puede dar hasta un ataque de celos profesionales, al “superasesor”, Juan de la Luz Enríquez, hasta ahora la figura preponderante del Gobierno estatal, aunque eso sí, en lo “oscurito”.
Por lo pronto, Capella es el paladín contra la pandemia en Quintana Roo.