En las elecciones de este domingo, Morena se consolidó como el principal partido en el estado, pero al mismo tiempo hubo reajustes y reacomodos en su interior, lo que implica la consolidación de un grupo que, aparentemente, asume, el control de este instituto en Quintana Roo.
Tras las elecciones de 2018, irrumpieron en Morena diversos liderazgos a partir de quienes asumieron cargos de elección popular en esos comicios. De esta manera, entre los liderazgos visibles, destacaron los de Marybel Villegas, José Luis Pech, la mancuerna de Jesús Pool y Mildred Ávila, el triunvirato de los Beristain y hasta “Paty” Palma.
Pero, tras los comicios del pasado domingo, hubo una especie de “selección natural darwinista”, en la que se consolidaron tres liderazgos, pero plenamente en sintonía y BIEN coordinados.
Se podría decir que el “pastel” de Morena-QR quedó dividido entre los grupos de la alcaldesa reelecta, Mara Lezama; del titular del programa Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), Rafael Marín Mollinedo, y del senador, José Luis Pech.
Este domingo, Mara, “Rafa” Marín y el Dr. Pech lograron sumar a sus “filas” a alcaldes, diputados federales y regidores en las pasadas elecciones, algunos incluso son “compartidos” como los casos de Anahí González y Yensunni González.
A la vez, los tres departen con el virtual diputado federal electo, Óscar Cantón Zetina, autoprocalmado “jefe” de Morena en el sur-sureste.
De hecho, el tabasqueño, ya anticipó que será el “operador” para definir la candidatura de Morena la gubernatura.
En tanto, al disidencia morenista, encabezada por Marybel Villegas, tendrá que aplicarse a fondo para recuperar espacios.
Pero, por lo pronto, Mara, “Rafa” Marín y el Dr. Pech tiene el sartén por el mango en Morena.