En medio de la contingencia, hay quienes han observado la vulnerabilidad de los trabajadores de los servicios públicos.
No se trata solo de los médicos y enfermeras, sino de trabajadores que día a día salen a la calle para que la ciudad pueda funcionar.
Y particularmente ha llamado al atención de los empleados del servicio de recolección de basura de la concesionaria “Intelligencia México”. Estos trabajadores siguen sin equipo de protección, no obstante al elevado riesgo de su cotidiana labor.
Lo más grave es nunca han contado con guantes, uniformes o botas adecuados, a pesar de que es una exigencia del contrato de concesión.
Y ahora requieren mayor protección, pero siguen “como antes”, más bien, como siempre.