Para algunos alcaldes, la pandemia ha significado tiempo perdido para proyectar sus carreras políticas rumbo a las elecciones concurrentes del próximo año.
Al acercarse el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia algunos alcaldes ya les urge mostrarse, sin importar que las cifras del COVID-19 en el estado no bajan.
Primero, fue Laura Beristaín que ya se definió que buscará la reelección en Solidaridad y salió a la calles con chalecos del color de Morena. Siguió el perredista, Nivardo Mena, que no solo busca continuar al frente de la comuna de Lázaro Cárdenas, si no que está en pre-precampaña para la gubernatura.
Y al estilo de su tocaya, Laura Fernandez, usa los colores de su partido, el PVEM. Los brigadistas de la comuna de Puerto Morelos salen a las calles a entrega despensas con chalecos y gorras verdes. ¿Qué casualidad! La ex priista no podrá reelegirse y está en busca de una diputación federal, y -¿quién dice que no?- la gubernatura.
El COVID-19, las depensas y los aspirantes se convierten en una no muy sana combinación en la antesala de las elecciones concurrentes.