Tras casi un año de pandemia en la que se afianzado un nuevo estilo de hacer las cosas, parece que “lo virtual” llegó para quedarse en Quintana Roo.
Y es que, si bien Quintana Roo está en Naranja, tanto el “Semáforo” federal como el estatal, las medidas son virtuales en toda la entidad.
Es más, ya son como llamadas a misa.
Las cumple quien quiere, o en el mejor de los casos, como cada quien las quiere entender.
Quizá el Gobierno estatal este rebasado o ya no tenga la manera de hacer cumplir las nuevas restricciones. Lo que le queda es hacer como que hay nuevas limitaciones, aunque no se llevan a la práctica.
En tanto, las contagios y los decesos siguen subiendo en la entidad.
Y ya hace un mes pasó la Semana Santa.