Benito Juárez (Cancún) se ha convertido en un verdadero galimatías para la Cuarta Transformación caribeña (4T-C).
Y es que tanto en las opciones de hombres como mujeres, cada vez hay más imponderables que se están cruzando en los planes de quienes se sienten dueños y codueños de la franquicia de Morena en la entidad.
Como se sabe, uno de los criterios básicos, en la decisión de candidatos en la paridad de género, por lo que, en lo proceso internos, no pueden enfrentarse mujeres contra hombres.
En el caso de la “contienda” entre mujeres el panorama es muy difícil para la 4T-C en el “emparejamiento” entre Marybel Villegas, que desde 2010 está en campaña, pero esta vetada en la 22 de Enero, y Anahí González, que hace precampaña desde una torre de cristal y, si bien la precandidata oficial, sus números de levantan.
La opción B, como ya se sabe, es poner un hombre.
Pero este escenario tampoco las cosas están fáciles. Hay tres opciones: Pablo Bustamante, que está en precampaña desde la Secretaría del Bienestar; el regidor Jorge Sanen, que siente con merecimientos sólo por ser círculo selecto, pero sus númerosson exiguos, y Jorge Aguilar, que, si bien cuenta con experiencia y reconocimiento, no está forma parte de la “corte del Olimpo”.
Pero, para evitar que las cosas terminen fuera de control, Morena requiere una dirigencia estatal fuerte y con autoridad política, lo cual no tiene.