Y ahora la “mega-alianza” cogobernante en Quintana Roo quiere acomodar las leyes a sus tiempos y sus “necesidades“.
Sin decir agua va, este fin de semana el Congreso del estado aprobó reformas para retrasar el calendario electoral.
Es decir, ya no comenzará en octubre de este año, sino hasta enero de 2022.
El argumento es “ahorrar recursos públicos”, al acortar el proceso electoral.
Pero, en realidad, la finalidad podría ser otra de cara a las elecciones generales de 2022 para elegir gobernador y renovar el Congreso del estado.
la Ley marca que el plazo para hacer reformas en la materia es hasta 90 días del inicio del proceso electoral.
Tanto, del lado de Morena-PVEM, como del PAN y PRD, es imprescindible “acomodar” los tiempos electorales a las aspiraciones muy personales de actores de ambos bloques.
Diputados pretende reelegirse hasta por 12 años y también se menciona que se pretende reajustar el periodo del próximo gobernador.
Es decir, armar un nuevo andamiaje legal.
Los bloques Morena-PVEM y PAN-PRI buscan un traje a la medida para 2022.