Una de cal y dos de arena con la dirigente estatal del PAN, Reyna Tamayo.
Se supone que el PAN está ahora más lejos que nunca de Morena.
De hecho, parecería que este mensaje había quedado muy claro para el panismo local, luego de que la bancada del PAN en la Legislatura local, en la que también está Reyna Tamayo, votara en contra del “paquete transexenal” y las reformas al Poder Judicial.
Sin embargo, la líder panista estuvo ayer entre los invitados al informe de la alcaldesa de Cancún, Ana Patricia Peralta, de Morena, en el Parque de las Palapas, que no fue una sesión solemne de Cabildo.
La líder panista fue regidora en los dos últimos ayuntamientos cancunenses, presididos por la hoy gobernadora Mara Lezama, presente en el informe, y por Peralta.
Pero una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Es imposible suponer que Marko Cortés vaya al informe de Andrés Manuel López Obrador o del jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.
Pero, en Quintana Roo, sí hay una cercana distancia entre el PAN y Morena.