El Cabildo de Benito Juárez, acordó desde hace un par de días realizar sesiones virtuales o a distancia durante la contingencia por el COVID-19.
Ayer, la Fiscalía General del estado (FGE) anunció la recepción de denuncias virtuales y la operación de dos unidades móviles del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para atender casos de violencia familiar.
Pero además, otros cabildos, como el Othón P Blanco (Chetumal) y Lázaro Cárdenas (con todo y su divo alcalde, Nivardo Mena) han sesionado en sus recintos, con los concejales a distancia y cubiertos de tapabocas.
En contraste, desde el pasado 18 de marzo, el Congreso del estado determinó la suspensión de sesiones por la “contingencia”. En su lugar, la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) ha llevado a cabo un par de reuniones.
El Congreso del estado está “secuestrado” por un grupo de diputados que pretende que las cosas sigan igual. Para que la morenista Reyna Durán siga como presidente de la Jugocopo, no debe de sesionar el pleno del Congreso del estado.
Y en medio de esta obstinación, la insostenible presidente de la Jugocopo se despacha con la cuchara grande, como se confirma la adjudicación directa en favor de una empresa “foránea” contratada para que detectar el eventual “hackeo” a los sistemas del Congreso del estado.
Ya se va entendiendo por qué no quiere dejar la Jugocopo.